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Marte

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A simple vista, sin la utilización de un telescopio, Marte es un objeto rojizo de brillo muy variable

Marte

La atmósfera del planeta se compone fundamentalmente de dióxido de carbono (CO2) y pequeñas cantidades de nitrógeno, oxígeno y vapor de agua. Por lo general, las temperaturas son tan frías y las presiones tan bajas, que el agua no existe en Marte, de modo que el planeta parece un desierto frío y de gran altitud.

Aspecto desde la Tierra

A simple vista, sin la utilización de un telescopio, Marte es un objeto rojizo de brillo muy variable. Puede observarse más fácilmente cuando está en oposición (cuando se forma la línea Sol- Tierra- Marte) y cuando se encuentra cerca de la Tierra. Mediante un telescopio se puede ver que la superficie tiene regiones brillantes de color rojizo y otras zonas más oscuras, cuyo contorno y tono cambia con las estaciones marcianas. El tono rojizo se debe a la oxidación o corrosión de su superficie. Se cree que las zonas oscuras están formadas por rocas similares al basalto terrestre, cuya superficie se ha erosionado y oxidado. Las regiones más brillantes parecen estar compuestas por material semejante, pero menos erosionado y oxidado.

La escapolita, mineral relativamente raro en la Tierra, parece estar muy extendido; quizá sirva de reserva para el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.

A causa de la inclinación de su eje y la excentricidad de su órbita, los veranos son cortos y calurosos y los inviernos largos y fríos. Enormes casquetes brillantes, en apariencia formados por escarcha o hielo, señalan las regiones polares del planeta. En el otoño marciano se forman nubes brillantes sobre el polo correspondiente. Una fina capa de dióxido de carbono se deposita sobre el casquete polar durante el otoño y el invierno; es la parte estacional del casquete. Al final del invierno, el casquete polar puede descender a latitudes de 45°. En primavera y al final de la larga noche polar, la parte estacional se va deshaciendo y muestra el casquete helado del invierno, que es permanente. Los límites del casquete polar retroceden hacia el polo cuando la luz del Sol evapora la escarcha acumulada. Se piensa que esta parte permanente está compuesta sobre todo por agua helada. Aunque no se conoce su espesor real, debe contener hielo y gases helados de un espesor aproximado de 2 kilómetros. Además de las nubes de dióxido de carbono helado, en el planeta hay otros tipos de nubes. Se observan neblinas y nubes de hielo a gran altitud. Durante los veranos del sur son especialmente notables extensas nubes amarillas compuestas de polvo levantado por los vientos.

Observación mediante naves espaciales

El conocimiento más detallado de Marte se debe a seis misiones llevadas a cabo por naves espaciales estadounidenses entre 1964 y 1976. Las primeras imágenes de Marte fueron obtenidas por el Mariner 4 en 1964, y las misiones Mariner 6 y 7, que lo sobrevolaron, proporcionaron mayor información en 1969. El primer satélite artificial de Marte (el Mariner 9, lanzado en 1971) estudió el planeta durante casi un año, proporcionando a los científicos su primera visión global y las primeras imágenes detalladas de sus dos lunas. En 1976, dos sondas Viking se posaron con éxito en la superficie y llevaron a cabo las primeras investigaciones directas de la atmósfera y de la superficie. La segunda sonda Viking dejó de funcionar en abril de  1980; la primera sonda operó hasta noviembre de 1982. La misión también incluía dos satélites que estudiaron el planeta durante casi dos años marcianos.

A finales de 1996 la NASA lanzó dos naves no tripuladas (Mars Global Surveyor y Mars Pathfinder) a Marte, lo que supuso el inicio de una nueva serie de expediciones al planeta vecino.

Vehículo explorador Sojourner

La nave espacial estadounidense Mars Pathfinder aterrizó en el planeta Marte el 4 de julio de 1997. Transportaba un pequeño vehículo explorador, el Sojourner, que recorrió la superficie de Marte próxima al módulo de aterrizaje y analizó la composición química de las rocas del planeta. La segunda fase del programa de exploración marciana incluía las sondas Mars Climate Orbiter y Mars Polar Lander. La primera, lanzada el 11 de diciembre de 1998, desapareció el 23 de septiembre de 1999, cuando intentaba entrar en órbita de Marte. La siguiente misión de la NASA al planeta vecino, la Mars Odyssey 2001, despegó de cabo Cañaveral el 7 de abril de 2001 y, tras un viaje de unos 460 millones de kilómetros, entró en órbita de Marte seis meses más tarde. Los primeros datos obtenidos por la sonda, en diciembre de 2001, revelaron la existencia de hidrógeno en la superficie del planeta. Dos meses más tarde, las señales enviadas por el espectrómetro de rayos gamma de la nave mostraban la existencia de hidrógeno a menos de un metro de profundidad, en una zona próxima al polo Sur; este hidrógeno indicaría la presencia de hielo bajo la superficie del planeta.

Japón lanzó, en julio de 1998, la sonda Nozomi con destino a Marte. Su principal objetivo es el estudio de la atmósfera superior del planeta y su interacción con el viento solar. En abril de 2002 la sonda fue alcanzada por partículas altamente energéticas procedentes del Sol, que provocaron una paralización temporal de sus sistemas pero cinco meses más tarde quedó restablecida la comunicación.

Atmósfera

La atmósfera de Marte está formada por dióxido de carbono (95%), nitrógeno (2,7%), argón (1,6%), oxígeno (0,2%), y trazas de vapor de agua, monóxido de carbono y gases nobles diferentes del argón. La presión media de la superficie es de 0,6% la de la Tierra, equivalente a la presión de la atmósfera terrestre a una altura de 35 km. La temperatura de la superficie varía mucho según el día, la estación y la latitud. Las temperaturas máximas en verano pueden alcanzar los 17 °C. Debido a la poca consistencia de la atmósfera, son normales las variaciones de temperatura de 100 °C. A unos 50° de latitud hacia el polo, las temperaturas son aún más frías (menos de –123 °C) durante todo el invierno porque el componente fundamental de la atmósfera, el dióxido de carbono, se congela en los sedimentos blancos que constituyen los casquetes polares. Marte es como un desierto muy frío, de gran altitud. Las temperaturas y las presiones de la superficie son demasiado bajas en la mayor parte del planeta para que exista agua en estado líquido. Sin embargo, se cree que puede haber agua bajo la superficie en determinados lugares.

En ciertas estaciones, algunas zonas de la superficie son azotadas por vientos tan fuertes que levantan la tierra y lanzan polvo a la atmósfera. En el hemisferio sur, entre la primavera y el comienzo del verano, se produce un acontecimiento climático importante cuando Marte está cerca del perihelio y el recalentamiento de las latitudes del sur cercanas al ecuador es más intenso. Se forman tormentas de polvo que oscurecen la superficie del planeta durante semanas e incluso meses.

21 de mayo del 2017
Categoría: Enciclotin
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