Mosquitos

Los mosquitos son insectos del orden díptero (dos alas). Hay más de 2.500 variedades y ciertamente se hallan extensamente...

LOS MOSQUITOS

Los mosquitos son insectos del orden díptero (dos alas). Hay más de 2.500 variedades y ciertamente se hallan extensamente esparcidas, criándose en los calientes estanques tropicales o en las frías aguas árticas.

Desarrollo del mosquito

Los mosquitos pasan por cuatro etapas:

(1) huevo, (2) larva, (3) ninfa y (4) adulto. Por medio del abdomen, la hembra puede poner de 100 a 300 huevos en una sola ocasión. Ciertas especies hacen con los huevos algo parecido a una balsa que se mantiene adherida por una sustancia que secreta la hembra. Los huevos se depositan en un pantano o hasta en una charca pequeña, en una zanja o en un tronco hueco.

La incubación oscila entre unos dos o tres días, salvo en el caso de algunas variedades como la del mosquito del estanque. Algunos de sus huevos, depositados en un estanque seco, no se incuban sino hasta que han sido mojados tres veces. De otro modo, podrían incubarse durante un período húmedo de corta duración y las larvas perecerían cuando el estanque se secara de nuevo. Los mosquitos de inundación ponen sus huevos en el barro que resulta como consecuencia de ésta. Estos huevos  no se incuban sino hasta que ha ocurrido otra inundación, posiblemente después de que hayan pasado años.

La larva del mosquito, por sus movimientos ondulantes dentro del agua, se parece al gusano.

Alrededor de su boca hay minúsculos pelos que usa para hacer llegar a ella su alimento. Cuando respiran, algunas larvas de mosquito sacan una especie de tubo por encima del agua. Sin embargo, en una variedad de mosquito de tierra pantanosa el tubo de aire es puntiagudo y la larva lo clava en una espadaña, juncia o alguna otra planta para obtener oxígeno. Muchas larvas de mosquito mudan de piel cuatro veces en un período de cuatro a diez días.

Después de la última muda, la criatura se convierte en una ninfa. Respira por unos tubos en su tórax que salen fuera de la superficie del agua. En ciertas especies se usan estos tubos para obtener oxígeno de plantas submarinas. Debido al modo en que ruedan las ninfas de la mayoría de los mosquitos, algunos hasta las llaman volteadoras. No comen nada y cambian bastante en unos cuantos días.

Lo que sale del cascarón de la crisálida es un mosquito adulto. Comienza a volar después que se le secan las alas. Un mosquito puede vivir de diez a veinte días y la hembra un mes o más. Por supuesto, la duración de la vida varía según las especies. Las hembras de algunos mosquitos pueden salir con vida después de pasar todo el invierno en el garaje o establo.

El mosquito no le presta ninguna atención a su hembra durante el primer día o los primeros dos días de su vida adulta. Se requiere ese tiempo para que los minúsculos pelos en su antena se sequen, permitiéndole oír. Y es ahí donde el zumbido de sus alas da contra las antenas del macho, e inmediatamente se envían impulsos a su cerebro. Después de eso, se reconocen como macho y hembra. Luego el mosquito toma a la hembra y se aparea con ella. Algunos mosquitos como el opifex de Nueva Zelanda apenas puede esperar para aparearse. Los machos de esta especie vuelan sobre las aguas de cría esperando que las ninfas salgan a la superficie; los ansiosos machos se aparean con las hembras antes de que éstas puedan salir del cascarón de la crisálida.

Reconocimiento físico

El cuerpo de un mosquito adulto se compone de cabeza, tórax y abdomen. En la cabeza tienen dos ojos compuestos por miles de cristalinos, pudiendo funcionar cada uno independientemente. Entre los ojos hay dos antenas, con las cuales el insecto oye y huele. Presenta un pescuezo corto que une la cabeza con el tórax. A éste están adosados los tres pares de patas del insecto, así como dos alas en las cuales se pueden ver claramente las venas que transportan la sangre. El zumbido que oye uno cuando se acerca un mosquito es el ruido de sus alas en movimiento. Las partes como varillas (balancines) detrás de las alas y permiten al insecto mantener el equilibrio. Durante el vuelo, éstas vibran a la misma velocidad que las alas.

El cuerpo del mosquito está cubierto de un cascarón elástico. Estos insectos fastidiosos vienen en una variedad de colores. La mayoría de ellos son negros, pardos, tostados o grises, pero hay algunos verdes o azules. Pero, la parte amenazante de la anatomía del mosquito es su boca en forma de embudo, ancha en la cabeza y luego se vuelve más angosta en la trompa tubular. En esta especie sólo la hembra puede picar.

¿Cómo pica la hembra del mosquito?

Lo que causa el tormento es la trompa de la hembra del mosquito. En el centro de ésta, hay seis estiletes, trompetillas como agujas dispuestas en seis minúsculas ranuras. Para ser más específicos, dos estiletes son mandíbulas, dos son maxilares, uno es el labio superior y el último es una trompetilla con un canal para la saliva. Cuando no están en uso, estos estiletes están cubiertos por el labio inferior que prontamente se quita cuando la hembra decide entrar en acción. Al picar, suministra una anestesia de acción rápida, lo hace que ni siquiera se dé cuenta de la herida, a menos que toque el lugar.

Completada la picadura, la saliva fluye libremente dentro de la herida, luego quita su “aguja” y se va volando muy satisfecha con quizás tres a cuatro veces su propio peso con una acción anticoagulante que le facilita la succión. Esta sangre que le quitó ha contribuido a desarrollar los huevos dentro de su cuerpo.

¿Qué factores atraen a los mosquitos para picar?

El calor corporal y la humedad de la piel humana son factores que atraen a los mosquitos. También son atraídos por el ácido láctico en la transpiración y en el aliento del individuo, así como por el anhídrido carbónico que exhalan los animales y las personas.

Por lo general la hembra halla más atractivos a los hombres para picar.

¿Son todos los mosquitos portadores de enfermedades?

En realidad son muy pocas las especies que son portadoras de enfermedades. Por eso, cuando este insecto lo ataque, no es preciso que se preocupe por ello. Pero no hay duda de que los mosquitos fueron responsables de grandes enfermedades como la fiebre amarilla, la malaria o paludismo y la filariasis, una enfermedad que hace que se hinchen las glándulas y las extremidades y a veces hasta resulta en elefancía.

¿Tienen algún buen propósito?

Los mosquitos si tienen una función importante, por algo fueron creados y forman parte de la naturaleza.

El mosquito macho, cuyo alimento es el jugo de las plantas, desempeña un papel en la polinización de algunas clases de flores silvestres. Además, son una importante fuente de alimento para ciertos animales, aves, otros insectos y hasta peces. No todos los mosquitos son peligrosos. Pues, por más molestos que sean estos insectos, sí tienen propósitos útiles dentro del medio ambiente.