La Ruta Nacional 40 atraviesa el país a través de 11 provincias con los más increíbles paisajes.
La Ruta 40 “Libertador General Don José de San Martín” une 20 parques nacionales y reservas naturales, asciende desde el nivel del mar hasta casi 5 mil metros de altitud, sube montañas y baja a los valles, cruza por más de 200 puentes, recorre ríos, desiertos y bosques y se asoma a glaciares y volcanes, con espectaculares paisajes que hacen inolvidable su recorrido. Su trazado original es de 1935 y, a lo largo de su historia tuvo varias modificaciones hasta tomar su forma actual. Comienza en Cabo Vírgenes, en el extremo sur de Santa Cruz, y llega hasta La Quiaca, al norte, en Jujuy, siempre a los pies de la cordillera de los Andes. ¡A recorrerla!
Inicio en la Patagonia
El cartel que da inicio a la Ruta 40 indica que se recorren 5080 kilómetros, pero modificaciones posteriores llevaron el recorrido a 5194 kilómetros. Aquí comienza el viaje, junto a la primera zona protegida, la reserva provincial Cabo Vírgenes, con la segunda colonia de Sudamérica de pingüinos de Magallanes. A 126 kilómetros de allí, la 40 atraviesa la primera ciudad, Río Gallegos para, luego, cruzar la meseta patagónica a lo largo de 255 kilómetros hasta 28 de Noviembre, el primer pueblo, donde se ven las primeras elevaciones de la cordillera de los Andes y está el punto de la ruta más cercano al océano Pacífico. La ciudad siguiente es Río Turbio y, 240 kilómetros al norte, El Calafate, a 80 kilómetros del glaciar Perito Moreno.
Cartel de inicio de la Ruta 40, El Calafate, cerro Fitz Roy, Cueva de las Manos, Parque Nacional Los Alerces y Lago Puelo.
La 40 sigue hacia el norte. Es imposible no desviarse por la Ruta 23, en la orilla norte del lago Viedma, en el que aparece la inconfundible silueta del cerro Fitz Roy, de 3405 metros. A sus pies, El Chaltén, la capital nacional del trekking. Luego, hacia el norte, comienza uno de los tramos más desolados de la ruta. Pasando Bajo Caracoles, hay otro desvío obligatorio a la Ruta 97 que lleva a la Cueva de las Manos, un testimonio de miles de años, en el cañadón del río Pinturas.
Luego de atravesar el pueblo de Río Mayo, el río de mismo nombre y, también, el río Senguer, en Chubut, la 40 se dirige hacia Esquel. Un desvío por la Ruta 259 lleva a Trevelin, un lugar para conocer historias galesas y las cascadas Fall y Nant. Después, al tomar la Ruta 71, se puede atravesar el Parque Nacional Los Alerces, patrimonio de la humanidad, junto con los lagos Futalaufquen, Menéndez, Verde, Rivadavia, Cholila, Lezama y Carlos Pellegrini. Poco antes de Epuyén, la Ruta 71 vuelve a la Ruta 40 para seguir hacia a El Hoyo (capital nacional de la fruta fina) y Lago Puelo, un hermoso pueblo a orillas de un lago verde e hipnótico.
Río Negro y Neuquén
Ya en Río Negro, la ruta atraviesa El Bolsón, con su famosa feria de artesanía, sus frambuesas y moras y el cerro Piltriquitrón, el bosque Tallado, el valle del río Azul y la Cascada Escondida. Luego, Bariloche, pasando por las orillas de los lagos Guillelmo, Mascardi y Gutiérrez. Tras divisar, a lo lejos, las pistas de cerro Catedral, el mayor centro de esquí de Sudamérica, se encuentra el principal centro turístico de la Patagonia a orillas del lago Nahuel Huapi. En Neuquén, en Villa La Angostura comienza uno de sus tramos más pintorescos entre bosques de coihues y ñires, junto al Parque Nacional Los Arrayanes.
El Bolsón, lago Nahuel Huapi, Parque Nacional Arrayanes, Ruta de los 7 Lagos, Junín de los Andes y Aluminé.
Allí se inicia la famosa Ruta de los 7 Lagos que atraviesa el Parque Nacional Lanín y serpentea entre los lagos Correntoso, Espejo Grande, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar, con alucinantes paisajes.
Luego de pasar por Junín de los Andes, la ruta se abre hacia el este para llegar a Zapala, que permite un desvío por la Ruta 23 para visitar el circuito Ruta del Pehuén, formada por Aluminé, Villa Pehuenia y Moquehue, uno de los paisajes más bellos del país con los únicos bosques nativos del mundo de araucarias araucanas.
Mendoza y San Juan
El primer paisaje que da la bienvenida a Mendoza es la Reserva La Payunia, con más de 800 conos volcánicos. Un poco más al norte, la ruta pasa muy cerca de San Rafael con la laguna y salinas del Diamante, los embalses Nihuil y Agua de Toro y el Cañón del Atuel, con sus sorprendentes figuras talladas en piedra. Cien kilómetros después, el valle de Uco, un paraíso de viñedos y bodegas al pie del Cordón del Plata coronado por el volcán Tupungato. Antes de llegar a Agrelo se puede tomar la Ruta 7 y disfrutar de la ruta de Alta Montaña hasta el Cristo Redentor, en la frontera con Chile, pasando por Puente del Inca y divisando el cerro Aconcagua.
Reserva La Payunia, Cañón del Atuel, Valle de Uco, Parque Nacional El Leoncito, Parque Provincial Ischigualasto y Parque Nacional Talampaya.
De Mendoza a San Juan hay 170 kilómetros al pie de la cordillera de los Andes, con más desvíos para disfrutar el Parque Nacional El Leoncito, con su observatorio astronómico o el dique Ullum. La Ruta 150 lleva al Parque Provincial Ischigualasto, otro lugar imperdible del recorrido junto con el Parque Nacional Talampaya, situado ya en La Rioja.
Hacia el norte
Pasando Villa Unión aparece la Cuesta de Miranda, que sube más de 1500 metros en 12 kilómetros, un tramo compuesto por cientos de curvas en un paisaje que abarca todos los colores. Al bajar, en Nonogasta, la Ruta 40 se convierte en autopista hasta Chilecito. 120 kilómetros más y, después de pasar por San Blas de los Sauces, entra a Catamarca. Justo antes del límite se puede continuar, por la Ruta 60, hacia Tinogasta, Fiambalá, la fantástica Ruta de los Seismiles en la Puna catamarqueña y a los pies de casi 20 majestuosos volcanes coronados por los Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo y la segunda cumbre de América. La 40 pasa por Londres, con las ruinas de Shincal y su camino del Inca y Belén, la Capital Nacional del Poncho. Uno de los mejores lugares es Campo de Piedra Pómez, que posee paisajes muy bellos.
Cuesta de Miranda, Ruta de los Seismiles, Campo de Piedra Pómez, ruinas de Quilmes, Cafayate y Parque Nacional Los Cardones.
Al llegar a Santa María, los valles Calchaquíes reciben al viajero con su folclore y sus colores. A pocos kilómetros la ruta entra a Tucumán con las ruinas de Quilmes, los restos del mayor asentamiento precolombino del país y, muy cerca, por la ruta 307, Amaicha del Valle, con el museo Pachamama y su observatorio astronómico. Apenas 23 kilómetros después de entrar a Salta, encandila la belleza de Cafayate y su valle, con sus bodegas y viñedos.
Pasado Angastaco y Molinos, con su antigua iglesia, la ruta zigzaguea a orillas del valle hasta Cachi, con sus casas de adobe, su iglesia de madera de cardón y un museo arqueológico con objetos de más de 10 mil años, todo vigilado de cerca por las nieves eternas del Nevado de Cachi. Un poco más adelante, en Payogasta, un desvío lleva al Parque Nacional Los Cardones y la Cuesta del Obispo, que desciende en curvas hasta el valle de Lerma.
Hacia La Quiaca
De Payogasta hacia el norte, la Ruta 40 sube y sube zigzagueando en la montaña hasta su punto más alto, Abra del Acay, a 4895 metros. A 43 kilómetros, San Antonio de los Cobres, a casi 3800 metros sobre el nivel de mar que, cada 1° de agosto, celebra la Fiesta Nacional de la Pachamama. A 60 kilómetros al noroeste es posible ver el famoso Tren a las Nubes por el viaducto La Polvorilla.
San Antonio de los Cobres, Tren a las Nubes, desierto blanco de las Salinas Grandes, Cusi Cusi, Santa Catalina y La Quiaca.
Enseguida, la ruta vuelve a Jujuy y, tras rodear el imponente cerro Tucli, es recomendable visitar, a 65 kilómetros por la Ruta 52, el desierto blanco de las Salinas Grandes. Desde Susques, la 40 sigue su curso hacia el norte por la Puna jujeña. Son los últimos 325 kilómetros que pasan por pueblos como Coranzulí, Orosmayo o Cusi Cusi. Tras visitar Misa Rumi se encuentran el punto más septentrional de toda la Ruta 40 que es Santa Catalina, la segunda localidad poblada del norte de Argentina y los últimos 60 kilómetros hasta La Quiaca, donde se completa este recorrido por la ruta más diversa y hermosa de Argentina.
