Se encuentran en todos los continentes excepto en Australia y la Antártida. Las arbóreas suelen vivir en áreas boscosas, ya que prefieren vivir en los árboles. Las terrestres cavan madrigueras, un sistema de túneles subterráneos, para vivir. Algunas ardillas también hibernan durante el invierno. Las voladoras hacen sus hogares en huecos de árboles o nidos que se construyen en los recodos de las ramas. Para ir de un árbol a otro o de un árbol al suelo, las ardillas voladoras extienden la membrana muscular entre las patas y el cuerpo y se deslizan por el aire, pudiendo planear hasta 48 metros.