¿Cómo se puede saber cuándo alguien es adicto? La medicina define la adicción de la siguiente manera: “La adicción es una enfermedad de naturaleza biopsicosocial, de causas múltiples que interaccionan de una manera compleja produciendo el desorden adictivo.
“Factores biológicos, genéticos, psicológicos predisponen al individuo en conformidad a su personalidad y entorno, produciendo primero la predisposición y a continuación el factor desencadenante, como: drogas, juego y otras adicciones”. Tal situación suele ser una señal de que existe un problema mucho más grave que debe investigarse antes de que se pueda tratar de cambiar el comportamiento adictivo. Sin embargo, existe una diferencia entre abuso y adicción. Hay muchos que abusan de ciertas sustancias, pero no son adictos a ellas. Pueden dejar de consumirlas sin sentir el impulso irresistible de volver a tomarlas. Los adictos, en cambio, descubren que no pueden dejar el objeto de su adicción, ya que su cuerpo es dependiente de ella. Además, cualquier placer eufórico que antes sentían, es seguido por una sensación de angustia. Finalmente, todo adicto termina odiándose a sí mismo y sintiéndose horriblemente atormentado por el dominio que la adicción ejerce sobre él. Así, muchos de los consumidores de alcohol y drogas, para escapar de sus crisis emocionales, se hacen cada vez más dependientes de éstas, aunque nieguen su adicción ante los demás. Según las encuestas con varones adolescentes adictos, más de una tercera parte había sufrido maltratos físicos en edad infantil. Otro estudio llevado a cabo con mujeres alcohólicas sacó a relucir que la gran mayoría había sido víctima de abusos graves de diversa índole. Y una persona que sufre emocionalmente debido a experiencias terribles puede buscar alivio irracionalmente en las drogas o el alcohol.
Drogas y alcohol ¿Cómo puede alguien convertirse en un adicto a las drogas, al alcohol o al tabaco? La presión de los compañeros y quizás la curiosidad suelen desempeñar un papel importante, especialmente en el caso de los jóvenes. En realidad, muchas personas se hacen adictas porque se relacionan con individuos que abusan del alcohol o que consumen drogas
TRASTORNOS DEL APETITO Hay quienes desvían la atención de sentimientos desagradables por medio de trastornos del apetito (considerado también como adicción por algunos especialistas). El exceso de peso puede ser un ejemplo de esto ya que muchas personas sienten ejercer con ello cierto grado de autoridad, escondiendo internamente una personalidad débil. Muchas de las personas que padecen trastornos del apetito suelen tener complejos. Intentan dominar las ansias de comer para elevar su autoestima. Las drogas, el alcohol o la comida no suelen ser las únicas causas de adicción. Puede haber otros factores, incluso un vínculo genético que hace que algunos sean más vulnerables que otros a la adicción. Ningún adicto se encuentra mental o físicamente condenado, siempre hay ayuda disponible.
LA RECUPERACIÓN Las personas que viven y padecen alguna de estas enfermedades, normalmente se sienten incapaces de tener fuerza de voluntad o carácter para enfrentar la solución de su problema. Se debe dar confianza a estas personas y hacerles saber que son mucho más fuertes de lo que piensan, ya que, a diferencia de otras que llevan una vida normal, ellas llevan en su cuerpo y en su mente un terrible peso.
Lo realmente importante es que se den cuenta de que se puede usar esa fuerza de forma diferente, con ayuda profesional y paso tras paso.
Con el uso de esa fuerza y de a poco se podrá alcanzar la salud total. Es importante darse cuenta de que poner límites rígidos al empeño de “desintoxicarse” de comida o cualquier otra adicción suele generar una presión excesiva que puede convertir este intento en una obsesión. El estrés y la tensión que se producen por la lucha y el temor de abandonarla, pueden hacer que se renuncie a seguir con el intento. Pero la persona no debe darse por vencida; lograr el éxito no es imposible. Existen muchas organizaciones que ofrecen ayuda desinteresada a todos aquellos que deseen salir de sus problemas de adicciones; consultados a tiempo, pueden ayudar a vencerlas.
Un alivio mucho mejor para el estrés es que hables de tus preocupaciones con tus padres o con otro adulto maduro que muestre empatía. Necesitas guía, no la evasión que proporcionan las drogas. Consumir drogas puede parecer divertido, pero no solucionará tus problemas. De hecho, puede arruinar tu vida. Sé inteligente. Ni siquiera lo pruebes.No permitas que la presión de tus compañeros te arrastre a un hábito mortal. No importa cuánto tiempo haga falta, lo realmente importante es ir venciendo cada etapa, un día a la vez, un paso a la vez, con esfuerzo y ayuda terapéutica se puede lograr el éxito en cualquier aspecto de la vida.