En el pasado, pensar en salvar grandes distancias en aeronaves se consideraba como algo imposible.
LA AVIACIÓN
En el pasado, pensar en salvar grandes distancias en aeronaves se consideraba como algo imposible. Desde la llegada del hombre a la tierra, la idea de volar lo ha obsesionado.
Desarrollo del avión Los inventores lograron construir aparatos voladores más pesados que el aire fijando la atención en los verdaderos maestros del vuelo: los pájaros.
En 1889, el ingeniero alemán Otto Lilienthal, se inspiró en la técnica de vuelo de las cigüeñas y publicó el libro del vuelo de los pájaros como base de la aviación; dos años más tarde construiría su primer planeador sencillo.
Basándose en las investigaciones de Lilienthal, Octave Chanute, ingeniero estadounidense de origen francés, concibió un planeador biplano que constituyó otro adelanto significativo en el diseño de máquinas voladoras más pesadas que el aire.
Aparecen entonces los hermanos Wright, quienes en su primer vuelo recorren 30 metros, sin embargo en la última prueba, la máquina se mantuvo en vuelo casi un minuto y recorrió una distancia de 260 metros. Aquella prueba fue todo un éxito.
Los aeroplanos pueden volar gracias a la forma de sus alas. La parte superior está más curvada que la parte inferior del ala, por ende el aire ejerce más presión por debajo. Es así como tiende a elevarse.
LAS MÁQUINAS VOLADORAS EN EL COMERCIO
En sus comienzos, el mundo en general veía con escepticismo la aviación.
En 1911 se efectuó el primer vuelo transcontinental en Estados Unidos; la travesía de Nueva York a California duró cuarenta y nueve días. El avión comercial estándar de finales de los años treinta, el DC-3, sólo podía transportar 21 pasajeros a una velocidad de crucero de 270 kilómetros por hora.
Los aviones comerciales aumentaron en tamaño y potencia una vez pasada la Segunda Guerra Mundial, y desarrollaron velocidades de crucero de más de 480 kilómetros por hora. Pero los elevados costos de operación limitaron el uso generalizado de los aviones supersónicos comerciales.
EL PRECIO DEL PROGRESO
El hombre ha tenido que pagar un precio por este progreso. Los accidentes de aviones privados y comerciales se cobran muchas vidas todos los años. Los problemas se ven agravados por el envejecimiento de algunas flotas de aviones o por la falta de mantenimiento.
Un equipo francobritánico, Aerospatiale y British Aerospace, proyecta construir un avión de 300 plazas que viaje al doble de la velocidad del sonido. Los costos y el consumo de combustible por pasajero serán más bajos. Se cree que estas naves podrán algún día absorber gran parte de los vuelos cortos que efectúan ahora los vehículos convencionales de ala fija.
¿Satisfarán los helicópteros gigantescos y los aviones supersónicos las necesidades acuciantes de la industria aérea en los años venideros? Sólo el tiempo lo dirá mientras el hombre siga empeñado en abrir los cielos al vuelo humano.
En Estados Unidos, sólo los viajes en autobús se consideran un poco más seguros que los viajes en avión.
En vuelo, cada piloto puede controlar los instrumentos del otro y asegurarse de que están proporcionando las mismas indicaciones en ambos paneles.
Otra medida de seguridad en la cabina es que el piloto y el copiloto suelen comer alimentos diferentes. La duplicación o hasta triplicación de los sistemas es un requisito de seguridad estándar de la mayoría de los aviones modernos.
Los reactores modernos, viajando normalmente a gran altura, sobrevuelan o evitan tormentas y nubes; en consecuencia, los vuelos de largas distancias resultan muy tranquilos y son pocas las personas que se marean. ¿Puede incrementarse la seguridad de los viajes aéreos? Sí, pero la mayoría de los pasajeros no tolerarían el cambio requerido.
¿TEMOR A VOLAR?
Se calcula que 1 de cada 6 adultos teme volar.
Si la idea de volar lo pone nervioso, lea libros sobre el vuelo, los aviones y el adiestramiento de los pilotos. Estos simulacros son tan reales que algunos pilotos salen de la cabina “temblando y empapados de sudor”. El piloto que no pase la prueba puede perder su licencia para dirigir aeronaves comerciales.
Por lo tanto, mientras más sepa de los aviones y los pilotos, mayor será su confianza.
Observe los trámites que siguen los pasajeros y sus reacciones. Notará que la mayoría, de los viajeros se baja del avión como si lo hiciera de un autobús; se trata de gente para la que los viajes aéreos son algo ordinario. Observe el despegue y aterrizaje de los aviones. Entienda y admire los principios científicos de la aerodinámica que posibilitan volar con seguridad.
Finalmente, cuando realice su primer vuelo, diga al auxiliar de vuelo que es la primera vez que viaja en avión y que quizás estará nervioso. Cuando el piloto diga que ya se puede caminar por el avión, levántese y dé una vuelta por la cabina de pasajeros. Estará superando el temor a volar y ganando un tiempo precioso.
