De Cuba a la India y del Brasil al África, millones de personas cultivan y cosechan caña de azúcar.
Un recorrido por la región azucarera
De Cuba a la India y del Brasil al África, millones de personas cultivan y cosechan caña de azúcar.
El azúcar inicia su viaje desde el campo de cultivo hasta el tazón de azúcar que tiene usted sobre su mesa:
El aire es cálido y húmedo, mientras el sol tropical cae de lleno sobre el cañaveral maduro. La cosechadora marcha lenta por el alto sembradío, cortando la caña y arrojándola al interior de un remolque que avanza a la par. De inmediato fluye el zumo azucarado de los tallos cortados, y una fragancia dulce y húmeda impregna el ambiente.
Un grupo de cortadores de caña avanza sin prisa por el cañaveral. Con precisión, rodean con un brazo un grupo de tallos erguidos y lo ladean con fuerza para dejar expuesta su base común.
Con su machete, cortan las cañas casi a ras de tierra, para luego echarlas a un lado formando ordenadas hileras, y avanzar al siguiente macizo de tallos.
PROCEDENCIA DEL AZÚCAR
El azúcar proviene de dos de los productos agrícolas más importantes del mundo. La caña de azúcar y la remolacha azucarera.
La caña de azúcar se cultiva principalmente en las zonas tropicales, y representa como mínimo el 65% de la producción mundial de azúcar.
El restante 35% se extrae de la remolacha azucarera, que se cultiva en climas más templados, como los de Europa oriental y occidental. Los azúcares son químicamente idénticos.
ORIGEN Y CULTIVO
Los orígenes de la caña de azúcar se hallan en las selvas tropicales del sudeste asiático y de Nueva Guinea.
Todas las gramíneas producen azúcar en sus hojas mediante la fotosíntesis; la diferencia está en que la caña de azúcar la produce en cantidades extraordinarias y la almacena como dulce jugo encerrado en su fibroso tallo.
El cultivo de esta planta era extensamente conocido en la India de la antigüedad. Mientras los viajes de descubrimiento y la invención de nuevos instrumentos cobraban ímpetu en el siglo XV, la producción de caña de azúcar se esparcía como un reguero de pólvora.
En la actualidad existen miles de variedades de esta dulce planta, y más de ochenta países hacen su aporte a los aproximadamente mil millones de toneladas que se cosechan cada año.
En la mayor parte del mundo, la plantación de la caña de azúcar emplea mucha mano de obra. Atravesar una plantación tupida de cañas maduras puede ser una experiencia interesante, pues los tallos y las hojas llegan a alcanzar los cuatro metros de altura.
COMBATIENDO LAS PLAGAS
En la actualidad se realizan estudios encaminados a descubrir métodos para combatir las plagas de insectos y las enfermedades.
Por ejemplo, en 1935, en un intento por erradicar el molesto escarabajo de la caña, las autoridades introdujeron en el norte de Queensland un sapo procedente de Hawai.
LA COSECHA
En tiempos recientes ha habido una mayor tendencia a cosechar la caña sin el espectacular incendio previo, técnica que vse conoce como cosecha de caña verde. Aunque en muchas naciones azucareras la zafra todavía se realiza a mano, cada vez más países están empleando una enorme maquinaria que se abre paso a través de los altos sembradíos, separa la punta de la caña, le quita las hojas y la corta automáticamente en pequeños trozos, listos para ser procesados en el trapiche o molino.
Los campos pueden cosecharse anualmente durante varios años antes de que disminuya el contenido de azúcar de la planta y haya que reemplazarla.
Es esencial proceder con celeridad una vez cortada la caña, ya que el azúcar se deteriorará con rapidez.
LA MOLIENDA
Enormes trituradoras y rodillos muelen la caña para extraer el dulce jugo de sus fibras. A continuación se hierve el jugo para eliminar el exceso de humedad, con lo que se obtiene un jarabe al que se le “siembran” pequeños cristales de azúcar. El producto es azúcar morena bruta.
Una serie adicional de refinados convertirá esa azúcar bruta en la conocida azúcar blanca refinada, que se halla en la mesa de muchas personas.
A las impurezas recuperadas al extraer el jugo se las llama cachaza.
Los muchos usos de la caña de azúcar y la eficacia de la molienda son realmente impresionantes.
