El funcionamiento de cada una de las partes de nuestro cuerpo depende directamente del cerebro...
ORDENANDO TODO
El funcionamiento de cada una de las partes de nuestro cuerpo depende directamente del cerebro, que además de permitir el aprendizaje de nuevos conceptos, como nuevos idiomas, almacena y evoca los recuerdos que tenemos.
Viaje al interior de la cabeza
La corteza cerebral posee una apariencia muy particular: ondulada irregularmente de manera que forma sinuosos lóbulos. Dicha corteza es una materia de color gris rosáceo y alberga un 75% de los 10.000 a 100.000 millones de neuronas (células nerviosas) de unos tres milímetros de espesor. Muchas de estas neuronas tienen una prolongación en forma de cola, denominada axón y de cada una de éstas parten otras fibras diminutas, llamadas dendritas.
Gracias a éstas, la neurona típica realiza miles de conexiones con otras neuronas, aunque en realidad no se tocan nunca las unas a las otras. Entre el espacio que las separa, la hendidura sináptica, fluyen sustancias químicas en minúsculas cantidades, lo que añade una nueva dimensión a la ya compleja estructura.
SU ASOMBROSA COMPLEJIDAD
En la base del cerebro existen varias formaciones. Una es el cuerpo calloso, que establece el vital enlace entre los hemisferios derecho e izquierdo. Cerca de allí se encuentra el tálamo por el cual pasa la mayoría de las informaciones que recibe el cerebro. Íntimamente ligado al él están el hipotálamo que contribuye a regular la presión sanguínea y la temperatura corporal, y una pequeña extensión denominada hipófisis o pituitaria. Esta importantísima glándula tiene la función de controlar el sistema endocrino.
Luego vienen la protuberancia anular o puente de Varolio, que procesa la información referente a los movimientos que realizamos, y el bulbo raquídeo, o médula oblonga, que controla la respiración, la circulación, la palpitación y la digestión.
UNA MARAVILLOSA COMPUTADORA
El funcionamiento del cerebro es aún un misterio. Gracias a la observación del flujo sanguíneo que reciben ciertas zonas de este órgano durante algunos procesos intelectuales se ha podido concluir, con relativa certeza, que según se trate de oír las palabras, visualizarlas o pronunciarlas, entra en juego una u otra zona de la corteza. Para entender mejor nuestro complejo cerebro, pueden resultar útiles algunas comparaciones con una computadora aunque existen varias diferencias fundamentales.
En esencia, el cerebro no es un sistema eléctrico sino químico. En cada célula tienen lugar numerosas reacciones químicas, algo que difiere mucho del funcionamiento de los equipos informáticos. La comunicación entre neuronas es compleja. Muchas reaccionan a 1.000 señales sinápticas, o aun más. Pero el cerebro es más que una colección de neuronas. A cada una de ellas le corresponden varias células gliales, que además de dar cohesión al cerebro, aíslan eléctricamente las neuronas formando barreras protectoras entre éstas y los vasos sanguíneos, y además combaten las infecciones.
¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS RECUERDOS?
Si tuviéramos que calificar a la memoria se debería decir que es el fenómeno natural más extraordinario que se conoce ya que implica las más diversas funciones de la mecánica cerebral. En su mayoría, los estudiosos de este órgano establecen dos clases de memoria: declarativa, que está relacionada con el almacenamiento de datos, y procedimental, que tiene que ver con las destrezas y los hábitos.
Una explicación posible de la memoria a largo plazo es que comienza su actividad en la región frontal del cerebro, luego la información seleccionada pasa en forma de impulso eléctrico a una parte del cerebro denominada hipocampo.
El cerebro almacena los distintos aspectos de su actividad en lugares diferentes: cada concepto se vincula con la región cerebral especializada en percibirlo. Algunas partes del cerebro contribuyen indudablemente a la memoria. Este es el caso de la amígdala, que procesa los recuerdos relacionados con el medio. Por su parte, la región de los ganglios basales se centran en los hábitos y destrezas físicas; el cerebelo, ubicado en la base del cerebro, se concentra en el aprendizaje condicionado y en los reflejos. Se cree que en éste se almacenan las destrezas del equilibrio.
CAPACIDADES EXCLUSIVAS DEL SER HUMANO
Ciertas áreas del cerebro, denominadas centros del lenguaje, proporcionan al ser humano extraordinarias destrezas de comunicación. Lo que realmente distingue al hombre de los demás animales es su capacidad de aprender una asombrosa variedad de destrezas, datos, reglas, y no sólo con respecto los aspectos físicos de su entorno sino, sobre todo, acerca de otras personas de las cuales se puede captar su esencia.
El cerebro es una combinación asombrosa de fenómenos fisicoquímicos con complejos mecanismos que, a pesar de los grandes avances actuales, continua siendo un misterio para la ciencia.