Este período de la historia de Roma se caracterizó por un régimen político dominado por un emperador.
IMPERIO ROMANO
Este período de la historia de Roma se caracterizó por un régimen político dominado por un emperador. Comprende desde el momento en que Octavio recibió el título de Augusto (27 a.C.) hasta la disolución del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.).
La dinastía Julia Claudia
El Imperio sucedió a la República de Roma y Augusto mantuvo la constitución republicana hasta el año 23 a.C. en que el poder tribunicio y el imperium militar fueron revestidos con la autoridad real. El Senado conservó el control de Roma, la península Itálica y las provincias más romanizadas y pacíficas.
Augusto introdujo numerosas reformas sociales, entre ellas las que pretendían restaurar las tradiciones morales del pueblo y la integridad del matrimonio; intentó combatir las costumbres licenciosas de la época y recuperar los festivales religiosos.
Con el establecimiento de un sistema de gobierno imperial, la historia de Roma se identificó en gran medida con los reinados de cada uno de los emperadores. Nerón (37-68 d.C.), fue el último emperador de la dinastía Julia-Claudia.
Nació, con el nombre de Nerón Claudio Druso Germánico, el 15 de diciembre del año 37, en Antium (Anzio), hijo del cónsul Domicio Ahenobarbo y de Agripina la Menor, bisnieta del emperador Augusto. En julio del 64, dos tercios de Roma ardieron mientras Nerón estaba en Antium. Marco Aurelio fue sucedido por su disoluto hijo Lucio Aurelio Cómodo, considerado como uno de los más sanguinarios y licenciosos tiranos de la historia.
Decadencia del Imperio
Los breves reinados de Publio Helvio Pertinax (193) y Didio Severo Juliano fueron seguidos por el de Lucio Septimio Severo (193-211), primer emperador de la breve dinastía de los Severos. El período posterior a la muerte de Severo Alejandro (235) fue de gran confusión.
Tras derrotar en el 324 a Licinio, emperador de Oriente, Constantino quedó como único gobernante del mundo romano.
La muerte de Constantino (337) marcó el inicio de la guerra civil entre los césares rivales.
Cuando falleció Teodosio (395), sus dos hijos se repartieron el Imperio: Arcadio se convirtió en emperador de Oriente (395- 408) y Flavio Honorio en emperador de Occidente (395-423).
En el siglo V las provincias del Imperio Romano de Occidente se empobrecieron por los impuestos exigidos para el mantenimiento del Ejército y de la burocracia; también a causa de la guerra civil y de las invasiones de los pueblos germanos. Rómulo Augústulo, último emperador de Occidente, fue depuesto por el jefe de los hérulos Odoacro, a quien sus tropas proclamaron rey de Italia en el año 476. El Imperio de Oriente, también llamado Imperio Bizantino, perduraría hasta 1453.
ARTE Y ARQUITECTURA
El arte romano se divide tradicionalmente en dos períodos: el arte de la Roma republicana y el de la Roma imperial (desde el año 27a.C. en adelante).
Durante los dos últimos siglos antes del nacimiento de Cristo surgió una manera típicamente romana de construir edificios, realizar esculturas y pintar. El templo principal de las ciudades romanas, el capitolio, estaba por lo general localizado en un extremo del foro. El templo romano fue el resultado de una combinación de elementos griegos y etruscos.
Los teatros romanos aparecieron por primera vez al final del período republicano. Tanto las ciudades grandes como las pequeñas tuvieron termas o baños públicos.
Entre los diversos proyectos de construcciones públicas de los romanos, la red de puentes y calzadas que facilitaron la comunicación a través de todo el Imperio y los acueductos que traían el agua a las ciudades desde los manantiales cercanos son los más extraordinarios.
A lo largo de todo el mundo romano las estatuas y relieves escultóricos adornaron los edificios públicos y privados.
Los arcos de triunfo levantados en todas las partes del Imperio se destacan como monumentos muy importantes. El mármol blanco fue el material preferido por los romanos para los relieves escultóricos. La pintura mural está bien documentada, sobre todo en Pompeya. En todas las partes del Imperio se han encontrado mosaicos romanos. En la Roma antigua, las denominadas artes menores, la metalistería, el tallado de gemas o el soplado y moldeado del vidrio, aunque tuvieron un desarrollo inferior, fueron muy apreciadas
El arte y la arquitectura de Roma marcaron una profunda impronta no sólo en el arte posterior a la Edad Media sino también en el período renacentista y barroco, e incluso en gran parte del arte contemporáneo que muestra algunos rasgos heredados del pasado romano.