La ganadería es la cría de animales con el objeto de obtener un aprovechamiento de los mismos.
UNA GRAN ACTIVIDAD
La ganadería es la cría de animales con el objeto de obtener un aprovechamiento de los mismos.
Hablamos de ganadería cuando los animales se desarrollan en un estado de domesticación, para aprovechar la carne, la leche, el cuero, los huevos, entre otros productos.
La acuicultura puede identificarse como un tipo de ganadería acuática.
Criadero de caballos
En la ganadería extensiva, el caballo ha sido muy importante, pero desde principios del siglo XX, al abandonarse el pastoreo y con la llegada de la mecanización en el agro, su papel se limita casi exclusivamente a actividades deportivas. También se considera ganadería al conjunto de instalaciones de una explotación ganadera o al conjunto de reses de un propietario o instalación.
Cómo nació la ganadería
En los comienzos, el hombre debía seguir a los grandes rebaños durante sus viajes para asegurar sus necesidades de alimento, cuero, huesos, etc. Entre esos animales se caracterizaban los bóvidos, cérvidos y otros animales.
El hombre del neolítico descubrió que capturar animales, domesticarlos y mantenerlos vivos para utilizarlos cuando fuera necesario, les permitía reducir el riesgo que, en relación con las posibilidades de alimentación, les suponía el hecho de tener que depender de la caza. Primeramente el hombre acostumbraba a los animales a su presencia mientras los seguían para retenerlos y luego poder convertirlos en su alimento. Para esto, eran ellos mismos los que debían encargarse de alimentarlos. De este modo fueron logrando domesticar a varias especies, llevándolas con ellos a lo largo de las migraciones.
Así nació la ganadería, unida al nacimiento de la agricultura, que ligaban al hombre a la tierra.
La domesticación de animales permitió también al hombre utilizarlos para realizar trabajos agrícolas o transportar cargas. Sus excrementos eran utilizados para abonar la tierra, y todo aquello que no se aprovechaba de las cosechas se daba como alimento al ganado. Con estas nuevas actividades, las poblaciones humanas pudieron conseguir mayor seguridad con respecto a su sustento, reduciendo el esfuerzo para obtenerlo. Así se produjo, también, un mayor desarrollo cultural ya que el hombre disponía ahora de más tiempo para el desarrollo de su creatividad.
La cabra, la oveja y la vaca fueron algunas de las primeras especies en ser domesticadas.
Ganadería extensiva e intensiva
La eficacia en la cría de ganado ha aumentado y se han mejorado las condiciones sanitarias y, en general, las condiciones de mantenimiento de los animales gracias al desarrollo científico y tecnológico. De este modo se ha desarrollado la ganadería intensiva frente a la tradicional forma extensiva de aprovechamiento.
-Ganadería extensiva: se crían y mantienen los animales en grandes extensiones por las que los animales vagan con cierta libertad buscando su propio alimento o siendo suplementados con aportes extraordinarios.
-Ganadería intensiva: se realiza en las naves de cría y engorde de las granjas y rara vez los animales salen de ellas.
Distintas especies
-Oveja doméstica: es el animal domesticado más extendido en todo el mundo. Está estrechamente emparentada con especies salvajes como, por ejemplo, el muflón.
-Cerdo: criado en libertad, el cerdo aporta la cuarta parte de la carne consumida en el mundo. También se cría para la producción de cuero, jabón, cola, grasas comestibles y hormonas como la insulina, que puede extraerse de su glándula pancreática.
-Vaca: el ganado vacuno es, quizás, el más comercializado en el mundo. Su aprovechamiento es casi total. Se cría para la producción de carne, leche, cuero, grasas, etc.
-Cabra: también de importancia, su cría brinda producción de leche y carne. Se puede distinguir también la cría de conejos (cunicultura), la de aves (avicultura), etc.
Actividades paralelas
Hay casos particulares como la apicultura, ya que se trata de la cría extensiva de un insecto (la abeja), o la lombricultura, que se desarrolla para la obtención de mantillos. Hoy en día existen, incluso, explotaciones dedicadas a la cría de grillos para ser usados como alimento de animales tan peculiares como los reptiles.
Otras ganaderías son aquellas que se desarrollan con el fin de obtener pieles con destino a la industria peletera, siendo su máximo exponente la cría de visones.
Diferentes razas
Las distintas razas ganaderas surgieron como consecuencia de un proceso de selección realizado por el hombre para obtener un rendimiento óptimo de los diferentes productos ganaderos.
Así, por ejemplo, en el ganado vacuno existen razas típicamente lecheras (como la frisona), otras propias de la producción de carne (la retinta), otras desarrolladas para el empleo de la fuerza animal, e incluso otras seleccionadas para actividades tan peculiares y apartadas en principio del origen de la ganadería, como la fiesta taurina. Como no todas las razas se pueden criar en todas las regiones, especialmente en lo que a la ganadería extensiva se refiere, éstas responden a necesidades específicas según la zona.
Influencia de la ganadería en el medio ambiente
La ganadería ha estado siempre ligada de modo muy directo a la naturaleza. En los casos de explotaciones con densidades altas, se producen residuos, los purines, que pueden ser reutilizados para la producción de abonos agrícolas pero que si no son adecuadamente tratados pueden, también, ocasionar importantes problemas de contaminación.
La ganadería extensiva puede ser, por otro lado, un sistema de explotación altamente compatible con la conservación del medio natural, al hacer un uso del territorio a baja concentración que no tiene por qué acarrear problemas importantes de concentración de residuos, a la vez que, en muchos casos, las fincas ganaderas se convierten en pequeñas reservas naturales.
La intervención del hombre
Una vez más, la intervención del hombre causa problemas ya que, para beneficiar a sus rebaños las personas talan grandes superficies de bosque. Los rancheros, en su deseo por aumentar los pastos para poder tener rebaños de más cabezas, cortan y queman grandes superficies de bosques tropicales en diferentes zonas de América del Sur y Centroamérica, donde prevalece la ganadería.
Ganaderías bravas
Está referida a fincas de tierras sin riego, situadas, por lo general, en tierras acotadas en las que pastan los toros bravos; también pueden estar en marismas y cerca de ríos o atravesadas por ellos, pues las reses necesitan abundante agua para beber.
La extensión de estas fincas es variable y su categoría depende de la proporción de terreno por cabeza de ganado más que de su tamaño. Una ganadería de primera es aquella en la que a una hectárea de terreno le corresponden 1,5 cabezas; a partir de esta relación, cuanto mayor sea el número de reses por hectárea, la finca irá bajando de categoría.
Se considera que son mejores aquellas de secano (tierras sin riego), con pasto pequeño y fino, rico en nitrógeno, pues tienen más poder nutritivo que las fincas de regadío. Una res bien alimentada es aquella que consume entre 10 y 14 kilogramos de materia seca al día.
Las ganaderías de reses bravas están cercadas y constan de varios tipos de edificaciones, desde la cómoda casa del ganadero hasta placitas de tienta, establos, almacenes, casa del mayoral y peones y otras propias de cualquier ganadería en general.