HIBERNACIÓN
Estado de letargo invernal, en el que permanecen ciertos animales de sangre caliente, durante el cual queda reducido al mínimo el metabolismo orgánico y se amortiguan gran parte de sus funciones vitales, sobre todo las de nutrición y relación.
Ello les permite resistir y sobrevivir a los rigores del frío, sobre todo en regiones templadas y árticas.
La hibernación se refiere también a aquellos vegetales que durante el invierno pierden las hojas, entran en reposo y desarrollan órganos especiales, como las yemas hibernantes en las plantas acuáticas.
Hibernación artificial
Procedimiento por el que se consigue un estado de “vida moderada”, con disminución del metabolismo y de la temperatura del cuerpo, que se emplea para ejecutar algunas intervenciones quirúrgicas que serían imposibles en las condiciones orgánicas ordinarias.
En el hombre se logra este estado mediante el uso de ciertos fármacos (ganglioplégicos, antihistamínicos, etc.).
Luego de la adecuada preparación del paciente, que lo lleva suavemente a un estado de sueño profundo, se enfría gradual y progresivamente el cuerpo mediante la aplicación de bolsas de hielo alrededor del mismo o recurriendo a determinados aparatos de refrigeración, hasta alcanzar temperaturas de 20°C o incluso inferiores. De esta manera se obtiene un estado de apagamiento de todas las funciones vitales en el cual las exigencias de oxígeno por parte de las células es mínima y la frecuencia del pulso, de la respiración y de la presión arterial descienden hasta alcanzar los valores deseados; la velocidad de la circulación de la sangre se hace lentísima; la musculatura se relaja completamente, y los reflejos se apagan y desaparecen, etc.
En tal estado es posible efectuar, con cierta tranquilidad y sin peligro excesivo para el enfermo, intervenciones imposibles en condiciones normales, como cirugía cardíaca o cerebral. Una vez terminada la operación, se vuelve a calentar el cuerpo del enfermo, lenta y gradualmente, hasta que se normalicen de nuevo todas las actividades vitales.
El proceso de la hibernación
Decimos que un animal está hibernando cuando permanece inactivo durante muchas semanas con una temperatura corporal inferior a la normal, si bien, según las distintas especies son muy diferentes los cambios fisiológicos que se producen durante el letargo.
El proceso de hibernación es el siguiente: por ejemplo, una ardilla de tierra, bien adaptada a su medio, al llegar la estación adecuada se retirará a su refugio bajo el suelo. En pocas horas, su temperatura corporal se reducirá de forma drástica y entrará en letargo (aunque la temperatura exterior pueda sobrepasar el punto de congelación), y saldrá con rapidez de la hibernación, en muy poco tiempo, cuando se produzca una explosión de energía metabólica que le devuelva al cuerpo su temperatura normal hasta alcanzar un nivel adecuado de actividad.
Durante la hibernación la tasa metabólica de la ardilla es un 10% inferior a la normal, su corazón late sólo de diez a veinte veces por minuto, en lugar de 200 a 300, y llega a respirar sólo cuatro veces por minuto, en vez de 100 a 200.
Algunos animales que hibernan
Algunos mamíferos, como los osos pardos y varios roedores, entran en un sueño profundo durante el invierno y sufren un cierto descenso de la tasa metabólica, sin embargo, en los días más calurosos pueden despertar y alimentarse; algunas veces las hembras dan a luz durante el invierno.
Los gruesos panículos adiposos y el pelo brillante de los mamíferos o el plumaje protector de las aves son otras tantas formas de adaptación al viento y al frío. Otros animales, entre los que se cuentan algunos pájaros, experimentan un período diario de descenso del metabolismo.
– Los anfibios y los reptiles son animales de sangre fría, de modo que cuando las temperaturas del medio descienden entran en un estado de apatía más que de hibernación verdadera, lo que implica un control de la temperatura corporal.
– Algunos insectos secretan una sustancia química orgánica llamada glicerol que actúa como un tipo de anticongelante y les permite tolerar temperaturas inferiores al punto de congelación.
Ningún ave se sume en una hibernación prolongada, de ahí que emigren hacia climas más cálidos aquellas cuya falta de aislación no les permite sobrevivir a inviernos fríos y largos.
– El oso negro americano realiza una hibernación auténtica y pasa siete meses sin comer ningún tipo de alimento.
– Ardilla listada: acumula provisiones en otoño y se alimenta de ellas antes de empezar la hibernación, período que dura hasta marzo.
– Marmota: la hibernación dura según las condiciones del clima; en Europa, se produce desde octubre hasta abril y poco tiempo después comienza la época reproductora.
– El lirón: los lirones como fuente extra de energía acumulan grasa, con la que hacen frente al invierno durante la hibernación; ésta puede durar en algunas especies hasta siete meses. El lirón enano o muscardino común se alimenta sobre todo de frutos, semillas, nueces y yemas de flores. La mayoría de las especies insectívoras adoptan una dieta similar en otoño, reduciendo el aporte de proteínas para ralentizar el metabolismo y facilitar el paso a la hibernación.
– El murciélago: entre los murciélagos, la cópula sucede antes de la hibernación, y la hembra retiene el esperma durante todo el invierno; la fertilización se produce en primavera, poco después de que los murciélagos recuperan su actividad. Este proceso se conoce como fecundación diferida. Una variante de esta pauta se puede observar en un género europeo en el que la cópula, la ovulación y el desarrollo inicial del embrión ocurren en su secuencia normal antes de la hibernación, pero el desarrollo del embrión se detiene antes de que éste llegue a implantarse en el útero.
La estivación
Período de vida latente que tiene lugar en ciertos animales en la época más calurosa del año.
La estivación es un estado de apatía o letargo similar a la hibernación, está inducida por el calor y la sequedad.
Un ejemplo de este caso, es el Erizo orejudo, que entra a ese estado para protegerse del calor debido a las características del lugar a donde vive (estepa, semidesierto). También muchos caracoles estivan en estaciones calurosas y secas, ya que el alimento y la humedad son escasos.
