Según los cálculos de lingüistas especializados hoy se hablan en el mundo, sin contar los dialectos, más de 6 mil idiomas
PUENTES Y BARRERAS DE LA COMUNICACIÓN
Los orígenes del lenguaje, su diversidad y dinamismo, son aspectos que han atraído a los estudiosos desde los comienzos de la historia. Precisamente, la mayoría de los relatos históricos se han conservado gracias al lenguaje que, sin duda alguna ha sido el medio fundamental de comunicación del hombre. Según los cálculos de lingüistas especializados hoy se hablan en el mundo, sin contar los dialectos, más de 6 mil idiomas. Por la cantidad de personas que lo hablan, el idioma chino mandarín ocupa el primer lugar, entre los más hablados; le siguen el inglés, el español, el hindi y el bengalí.
Pidgins, criollos y lenguas francas
Diversos factores han llevado al hombre a superar la dificultad que supone el hecho de no tener un idioma común para comunicarse, tal es el caso del comercio entre distintos países o la reclusión en campos de concentración de personas de distintas nacionalidades, entre otras cosas.
En estas circunstancias, surgieron grupos que empezaron a usar una lengua reducida o simplificada, formada a partir de eliminar las dificultades gramaticales y usando menos palabras que se limitaban a campos de interés común. Así se crearon los pidgins. Éstos constituyen un idioma con su propio sistema lingüístico aún cuando sean lenguas muy reducidas. Sin embargo, al desaparecer la necesidad que las genera, pueden morir. Si el pidgin se transforma en el idioma principal de una población, se le agregan términos nuevos y se reorganiza su gramática, pasando a ser entonces una lengua criolla.
A diferencia de los pidgins, los criollos expresan la cultura de un pueblo. En la actualidad son decenas de pidgins y criollos los que se hablan en el mundo, basados en el inglés, el francés, el portugués, el swahili y otros idiomas. Llegando algunos de ellos a convertirse en lenguas importantes dentro de un país, como el tok pisin, de Papúa Nueva Guinea, y el bislama, de Vanuatu. Las lenguas francas constituyen otro puente de unión para promover la comunicación entre los pueblos. Son lenguas de relación habladas por aquellos grupos cuyos idiomas maternos son distintos. Un ejemplo de esto se da en la República Centroafricana, donde los hablantes de diversos idiomas locales se comunican mediante el sango.
El inglés y el francés son idiomas usados como lenguas francas entre los diplomáticos. Los pidgins son lenguas francas, como también pueden serlo los criollos.
Es común que se usen variedades locales del idioma nacional en las diferentes regiones de un país, conocidas como dialectos. Las diferencias se profundizan mientras más aislada esté la región.
Al desaparecer un dialecto, desaparece también parte de la historia de una comunidad.
No existen idiomas inferiores, puesto que todas las personas disponen por igual del lenguaje, independientemente de donde vivan o de donde provengan.
Desde el principio de los tiempos, los idiomas de los pueblos han sido tan completos como hacía falta para cumplir su propósito. Todos merecen respeto independientemente del número de hablantes.
Factores históricos y sociales
En el idioma se ve reflejado el carácter social del género humano. Al producirse un contacto entre dos culturas, sus idiomas conservarán indicios de ese contacto durante generaciones.
El español, que puede considerarse una versión modificada del latín, tiene una multitud de términos originarios del árabe que conforman un recuerdo de los ocho siglos de dominio musulmán sobre el territorio español.
También puede notarse la influencia del griego, el francés, el inglés y otros idiomas. En América se habla una variedad de idiomas que revela rastros de quienes habitaron el continente en la antigüedad. Por ejemplo, muchas de sus palabras pertenecen al idioma de los aztecas de Centroamérica, el náhuatl.
Igual que la lengua materna relaciona a un individuo con una determinada nación y hasta con una región, su habla puede relacionarlo particularmente con un grupo de personas, ya sea profesional, laboral, cultural o deportivamente. Tal es el caso de los lenguajes especiales que emplean profesionales o gremios (abogados, médicos, labradores, artesanos y otros) cuando hablan de su profesión, o grupos sociales (jóvenes, marginados) que se sirven de un lenguaje informal bien como afirmación generacional o para no ser entendidos por personas ajenas a ellos; en general, este modo de expresión se denominaargot. Un argot compuesto por toda una terminología especializada que utilizan los miembros de una determinada profesión, sin connotaciones peyorativas, es lo que constituye una jerga. La emplean abogados, médicos, pescadores y críticos, por citar algunas profesiones. También se considera jerga o germanía al lenguaje del mundo del hampa. Sin embargo, el empleo de los términos argot, jerga y germanía varía según los autores.
Ahora bien, cuando entre naciones o grupos étnicos o culturales existe animosidad, los idiomas dejan de servir de puente y se convierten en una barrera que contribuye a la división entre la gente.
El futuro de los idiomas
La comunicación es compleja. Actualmente se busca derribar las barreras lingüísticas, especialmente debido a la influencia de los medios de comunicación.
Las barreras del lenguaje han propiciado también la división, el odio y la guerra.
Si todo el mundo hablara el mismo idioma, aumentaría la buena voluntad entre las naciones. Por supuesto, esa buena voluntad exigiría un cambio mucho más profundo que el simple empleo de una lengua franca.