En sentido amplio y genérico, mar indica el conjunto de la masa de agua salada que llena las concavidades de la superficie terrestre
MARES Y OCÉANOS
En sentido amplio y genérico, mar indica el conjunto de la masa de agua salada que llena las concavidades de la superficie terrestre, dejando emerger las tierras continentales e insulares, mientras que en sentido restringido puede referirse a una parte cualquiera, más o menos amplia, de dicha masa de agua.
Las aguas marinas cubren una extensión superior a 361 millones de km2, es decir, más de las siete décimas partes de la superficie terrestre.
En sentido amplio los continentes subdividen al mar en tres partes principales, que constituyen los océanos Pacífico, Atlántico e Índico, y en unas quince menores, denominadas “mares”, en sentido restringido y particular, cada cual con un nombre propio pero no siempre con límites claros.
Dentro de la definición de mares están los llamados mediterráneos o interiores, bastante amplios y bien delimitados: el Mediterráneo, el antillano o del Caribe, el Ártico, llamado a veces océano Glacial, y el Austral Asiático; otros, más numerosos, se denominan mares borderos o dependientes y a menudo solamente son brazos de un océano o golfos más o menos amplios.
También los mares mediterráneos tienen subdivisiones propias que suelen recibir el nombre de mares.
En la superficie terrestre se distingue un hemisferio oceánico, que encierra más del 65% de las aguas marinas y cuyo centro es Nueva Zelanda, y un hemisferio continental, donde solamente se encuentra el 35% con su centro en Francia (en la desembocadura del Loira). Por lo tanto el hemisferio boreal es mucho menos marítimo que el austral; por ejemplo, entre los 50° y los 60° de latitud, las aguas ocupan en el primero algo más del 43% de su superficie, mientras que en el segundo más del 99%. En los polos la situación es inversa; más allá de los 80° de latitud, en el polo Norte, existe un 95% de aguas (aunque en gran parte en estado sólido, heladas), mientras que en el polo Sur, la misma extensión se halla ocupada tan sólo por un 3% de aguas y por la Antártida.
La máxima profundidad marina alcanzada es de aproximadamente 12.000 m en la fosa de Filipinas; la profundidad media gira en torno de los 4.000 m. Alrededor de los continentes existe la llamada plataforma continental, con un espesor de agua inferior a 200 m, y el talud continental, que conduce rápidamente a los fondos oceánicos medios (2.000 – 6.000 m); en ellos se encuentran fosas muy profundas y estrechas (abisales) y relieves submarinos (como la dorsal atlántica) que, al emerger, se convierten en islas.
La temperatura del mar varía del ecuador a los polos, y desde la superficie hasta el fondo; las oscilaciones diurnas son pequeñas y las estacionales del orden de los 5°C en los trópicos y tres veces más en los círculos polares.
La zona tórrida tiene unas medias anuales del orden de los 25° C, pero las regiones polares sólo superan ligeramente los 0° C; conforme se baja más allá de los 100 m del nivel medio del mar, la temperatura desciende hasta poco más de 0° C en los abismos.
La presión aumenta en los mares en proporción a la profundidad y en la medida de una atmósfera cada 10 m de desnivel; en los abismos marinos las presiones alcanzan valores del orden de centenares de veces los normales atmosféricos, lo que no impide que vivan en ellos determinados organismos especialmente adaptados a las condiciones existentes en esos ambientes profundos.
La salinidad media del mar es de 3,5%; el 80% de las sales disueltas en el agua marina, aproximadamente, está formado por cloruro sódico (sal común), y el resto por cloruro de magnesio, sulfato de potasio y de calcio y carbonato de calcio, además de cantidades mínimas de otros compuestos y elementos; la salinidad varía mucho de unos mares a otros. En los fríos (poca evaporación, depósito de las sales en el fondo), si son abiertos y reciben fuertes precipitaciones o numerosos ríos tributarios, que aportan aguas dulces, la salinidad es mínima (en el golfo de Botnia, en el Báltico, es del orden del 0,2%); en los mares cálidos, por el contrario (fuerte evaporación, mayor capacidad del agua para disolver las sales), si son cerrados y con escasa pluviosidad, las aguas son bastante ricas en sales (mar Rojo, 4,2%).
Debido a su salinidad media del 3,5%, el agua del mar tiene una densidad media del 1,06; por esta razón no se hiela a 0° C como el agua dulce, sino alrededor de 3° C, lo que representa una gran ventaja para la navegación.
En profundidad, el color del mar es violeta, en cambio en la superficie depende del estado del cielo y de las sustancias orgánicas que contiene, así como del color de las costas próximas, del fondo, etc.
Los rayos solares, según sus componentes, penetran en el mar de forma distinta: en el ámbito de los colores del arco iris que lo componen, los rojos llegan a una profundidad máxima de 200 m, mientras que los violetas alcanzan alrededor de los 800 m; a partir de esta profundidad sólo puede haber luminiscencia, y como no existen algas debido a la carencia de luz solar, la fauna está constituida por carnívoros o por animales capaces de alimentarse de diversos desperdicios.
El mar influye profundamente en el clima, sobre todo mediante su acción termorreguladora; en efecto, sus aguas se calientan y enfrían con más lentitud que las tierras circundantes, tanto de día, si se considera la fluctuación nocturna, como en verano si se tiene en cuenta el ciclo anual. Existen cuencas de carácter lacustre y continentales, a las que se denomina con impropiedad y tradicionalmente mares (por ejemplo, el mar Caspio, mar Muerto, etc).
Atlántico y Pacífico, los océanos mayores
Océano Atlántico: es el segundo en extensión de los océanos de la Tierra, después del océano Pacífico, y el de mayor actividad marítima. El ecuador lo divide en dos: el Atlántico norte y el Atlántico sur. Su nombre deriva de Atlas (mar allende de los montes Atlas), uno de los titanes de la mitología griega.
El océano Atlántico es, en esencia, una cuenca o cubeta de gran tamaño que se extiende desde el océano Glacial Ártico, al norte, hasta la Antártida, al sur, en el espacio comprendido entre la costa oriental de América del Norte y América del Sur y las costas occidentales de Europa y África. Ocupa más de 106 millones de km2 de superficie total.
El límite entre el Atlántico norte y el océano Glacial Ártico se ha establecido de forma arbitraria, a través de cordilleras submarinas que se extienden entre las masas de tierra de la isla de Baffin, Groenlandia y Escocia. Sin embargo, es más claro marcar el límite con el mar Mediterráneo a la altura del estrecho de Gibraltar, y con el mar Caribe a lo largo del arco que forman las islas del Caribe.
El Atlántico sur está separado de forma arbitraria del océano Índico por el meridiano de 20° longitud E, y del Pacífico, al O, por la línea de mayor profundidad que se extiende entre el cabo de Hornos y la península Antártica.
Océano Pacífico: es el mayor de los océanos del mundo en cuanto a extensión y profundidad. Abarca más de un tercio de la superficie de la Tierra y contiene más de la mitad de su volumen de agua. Se suele hacer, de forma artificial, una división a partir de la línea del ecuador: el Pacífico norte y el Pacífico sur. El nombre actual fue otorgado por el navegante portugués Fernando de Magallanes en 1520, durante la primera vuelta al mundo realizada al servicio de la corona española junto al español Juan Sebastián El Cano.
El océano Pacífico está limitado al este por la masa continental integrada por América del Norte, América Central y América del Sur; al norte por el estrecho de Bering; al oeste por Asia y Australia; y al sur por la Antártida. Al sureste queda dividido, de forma arbitraria, del océano Atlántico, por el paso de Drake, a los 68° de longitud O. Al suroeste, la línea divisoria que lo separa del océano Índico aún no ha sido establecida de forma oficial. Además de los mares limítrofes que se prolongan por su irregular borde occidental, el Pacífico cuenta con un área de unos 165 millones de km2, es decir, más que toda la superficie continental. Tiene una longitud máxima de 15.500 km desde el estrecho de Bering hasta la Antártida, y una anchura máxima de unos 17.700 km desde Panamá hasta la península Malaya. Su profundidad media es de 4.282 m, aunque el punto máximo conocido está en la fosa de las Marianas, a la altura de Guam, con 11.034 m de profundidad.
