Mirá esta galería de animales que se confunden con su entorno para defenderse o alimentarse.
La libélula emplea la ilusión óptica para acechar a otros insectos que invaden su territorio. Se pueden mover de tal forma que se proyectan a sí mismas como un objeto estático, mientras atacan con rapidez a sus víctimas.
El caballito de mar pigmeo es una de las especies de caballito de mar más pequeñas que existen. Utilizan como técnica adherirse a los corales gorgonias. Una vez que se encuentren allí, adoptan su misma coloración para mezclarse con el entorno. Generalmente, viven en pequeños grupos de un máximo de 20 adultos.
La mariposa hoja seca es una polilla que se encuentra en Europa y el norte y el este de Asia. Su particularidad reside en que, cuando está en reposo, parece completamente una hoja seca de un árbol en color marrón. Suele medir entre 50 y 90 milímetros y sus larvas se alimentan de sauce y roble.
La serpiente tiene una piel muy variada, con posibilidad de tener colores muy llamativos y, algunos, más suaves. Esta variedad tonal le permite pasar desapercibida mientras repta por el suelo y acecha a su presa.
El pez solla se caracteriza por tener los ojos en uno de los lados de su cuerpo, generalmente en el derecho. Se suele desplazar al ras del suelo marino, por lo que su pigmentación hace que se camufle con la arena. Sin embargo, este color puede mutar, puesto que la capacidad de adaptarlo e, incluso, imitar las rocas y demás objetos y tonos que encuentre a su paso.