La Tierra contiene unos 525 millones de kilómetros cúbicos de agua. El agua es la única sustancia presente en la naturaleza que puede encontrarse tanto sólida, como líquida o gaseosa. Los cambios de estado se producen debido a la cercanía de sus moléculas. Cuanto más próximas se encuentran las moléculas entre sí, el agua adopta el estado sólido y, cuando están más separadas, asume el estado gaseoso.