Cada vez que alguien derrama basura en un río, arroja una lata en una zona verde o tira algún desecho en un lugar que no pertenece, está contaminando el hábitat de muchas especies visibles e invisibles y forzando al ambiente para biodegradar ese objeto. La contaminación provoca el calentamiento del planeta porque el calor recibido del Sol entra en la atmósfera, pero no puede salir. El aumento de la temperatura global de la Tierra se llama efecto invernadero y tiene consecuencias como el deshielo en los polos, las inundaciones, la desertización y la extinción de animales y plantas.