El 70 por ciento de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, pero el 97 por ciento del agua de mar no es apta para el consumo humano. La demanda crece y está previsto que aumente en un 55 por ciento hasta el 2050. A esto se suma la problemática de su calidad, lo que hace que se esté convirtiendo en uno de los bienes más preciados. El agua en mal estado causa enfermedades mortales. Por ejemplo, la diarrea supone el 40 or ciento de las muertes infantiles en una emergencia. Prácticamente, la mitad de estas muertes se podrían evitar con el simple gesto de lavarse las manos. Es vital tomar conciencia de la importancia de cuidar este recurso.