Se trata de una dolencia que afecta al 60 por ciento de la población. Este sangrado se debe, casi siempre, a una acumulación de la placa que provoca la inflamación, conocida con el nombre de gingivitis y debe ser tratada, ya que puede agravarse con graves consecuencias, entre ellas, incluso, la caída de los dientes. Si bien no implica, generalmente, ningún peligro, en algunos casos pueden ser el síntoma de alguna enfermedad por lo que, si persiste, es recomendable asistir al médico.