Este pequeño simio sin cola tiene una piel suave y gruesa.
Vive en los árboles y le gusta mantenerse en lo alto. Sus brazos muy largos les permiten balancearse sin esfuerzo entre las ramas. También pueden cambiar de dirección en una fracción de segundo y pueden atrapar pájaros en el aire y comerlos después del aterrizaje.
Son tan rápidos que, apenas tocan una rama antes de balancearse y agarrar la siguiente, "vuelan" 12 metros por el aire y brincan largas distancias antes de aterrizar. Pueden cruzar ríos o grandes aberturas en el bosque con esta técnica acrobática.
Duermen sentados con las rodillas dobladas, son bípedos y mantienen los brazos en alto en el aire para mantener el equilibrio cuando caminan o corren por el suelo o en las ramas. Su pelaje es blanco en la parte superior de las manos y los pies. Viven en pequeños grupos familiares. A veces es cazado por su carne y los gibones jóvenes se venden en el comercio de mascotas en algunos países, particularmente en Tailandia. Muchos son blancos al nacer y no desarrollan su color final hasta los dos o cuatro años.