Es una fuente de potasio, fósforo y magnesio. Aporta importantes cantidades de vitaminas B1, B2, B5, E y, sobre todo, C y A. Apenas contiene grasas y es un alimento muy rico en licopeno, un pigmento vegetal que le otorga su característico color rojo, con propiedades antioxidantes. Su consumo habitual contribuye a reducir algunos tipos de cáncer y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También tiene efectos positivos en la prevención de la arteriosclerosis y del síndrome de degeneración macular, principal causa de ceguera en las personas mayores de 65 años.