BUSCAR
Síguenos en FacebookSíguenos en TwitterSíguenos en YouTubeSíguenos en Instagram

Fauna en Peligro

Comparte en FacebookComparte en TwitterEnviar por WhatsApp

Ante el problema mundial de las extinciones, los zoológicos se convierten en el último refugio de muchas especies.

FAUNA EN PELIGRO

Miles de especies vegetales y animales como el tigre, el koala, la ballena o el gorila se encaminan inexorablemente a la extinción. Se pierden 27.000 especies cada año, lo que representa tres por hora.

Si se mantiene este ritmo, en unos 30 años, el 20% de las especies del planeta habrá desaparecido.

Con el agravante de que, en lugar de ser constante, el índice de extinción va en alza. Se cree que para principios del próximo siglo se perderán centenares de especies cada día.

Al borde de la extinción se halla el rinoceronte negro africano, cuyos ejemplares han disminuido drásticamente de 65.000 a 2.500 en menos de veinte años a causa de la caza furtiva. En cuanto a los orangutanes, quedan menos de cinco mil en las menguantes junglas de Borneo y Sumatra. El azote también ha caído sobre las aguas del planeta, afectando, entre otras víctimas, al delfín lacustre chino del río Yang Tse.

Los zoológicos

El crecimiento de la población humana ha acelerado el ritmo de extinción; sin embargo, no puede culparse exclusivamente a la presión demográfica. Muchas criaturas, como la paloma migratoria o viajera, el moa, el alca gigante y el tilacino, se eliminaron mucho antes de que la explosión demográfica constituyese en sí misma una amenaza.

Ante el problema mundial de las extinciones, los zoológicos se convierten en el último refugio de muchas especies. Sin embargo, sus empleados tienen que lidiar con las limitaciones de espacio, así como con las dificultades, incluidas las económicas, de cuidar animales salvajes. Por otro lado, se cuestiona que sea ético tenerlos encerrados, aunque reciban buen trato. Además, una vez en el zoológico, quedan a expensas de la generosidad del hombre y sus endebles y cambiantes sistemas políticos y económicos.

La misión que tendrán durante este siglo

Ante la amenaza de que el planeta quede en la indigencia biológica, los principales zoológicos del mundo han definido como su misión para el siglo XXI las tareas de conservación, educación e investigación. Motivados por el reto y la urgencia, algunos hasta cambiaron la denominación tradicional por términos como santuario fáunico o parque conservacionista.

La educación pública y la investigación, particularmente sobre la reproducción en cautividad, ocupan un lugar primordial en la nueva función de los zoológicos. De la juventud actual saldrán los cuidadores del mañana, a quienes competerá preservar los remanentes de la creciente lista de especies extintas en su medio natural.

Dada la magnitud de la labor, muchos zoológicos se unen para formar una red universal que ya abarca un millar de parques. Gracias a organismos supranacionales como la Organización Mundial de Zoológicos y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales, los zoológicos se agrupan bajo una misma dirección que coordina sus actividades.

A fin de mantener a raya la endogamia, esa sigilosa depredadora, el parque zoológico no podía limitarse a cuidar de su grupito de tigres siberianos, por dar un ejemplo, sino tratar como una sola población a todos los que hubiera en los zoos del mismo continente, o aún del mundo entero. Desde luego, se precisan centenares de individuos de cada especie para minimizar o eliminar la endogamia que precede a la infertilidad y la extinción, una tarea que excede claramente a la capacidad de un solo jardín zoológico. Será preciso coordinar a gran escala los recursos disponibles a fin de que la biosfera terrestre tenga las mayores posibilidades de sobrevivir.

 

MEDIOS PARA FAVORECER EL ÉXITO DE LOS ZOOLÓGICOS

El problema de las extinciones también ha estimulado la creación de avanzados medios técnicos de difusión internacional para apoyar la crianza en cautividad: registros genealógicos, un anuario internacional de zoológicos y el Sistema de Información Internacional sobre las Especies.

Cada registro genealógico enumera detalles de los miembros de la misma especie que viven en los zoológicos de todo el mundo. Estos archivos internacionales son esenciales para conservar un patrimonio genético sano y poner coto a la endogamia.

A fin de facilitar la distribución mundial de datos científicos, como los registros genealógicos y las estadísticas demográficas, en 1974 se hizo accesible en Estados Unidos por vía informática. Su creciente red electrónica y su enorme base de datos, que continuamente se está ampliando, ayudan a los zoos a colaborar a fin de plasmar el concepto del megazoológico.

Los medios biológicos que emplean los parques comprenden la obtención de la huella genética, el trasplante de embriones, la fecundación in vitro y la criogenia, de la que se valen para congelar semen y embriones. Las huellas genéticas (del ADN) permiten al zoológico identificar el parentesco con certeza absoluta, lo que es esencial para controlar la endogamia en las especies gregarias, cuyas líneas de parentesco son difíciles de trazar. Por su parte, el trasplante de embriones y la fecundación in vitro aceleran la reproducción. Una de las formas como lo logran consiste en aumentar la cantidad de progenitores de las especies amenazadas. De este modo, los embriones de dichas especies pueden insertarse en madres portadoras de la misma familia, aunque sean de especies domésticas.

Gracias a esta técnica, una vaca holandesa parió un gaur (un bóvido salvaje), y una gata doméstica, un gato indio del desierto, que se halla en grave peligro de extinción. Así también se reducen los gastos, los riesgos y el trauma de transportar ganado reproductor perteneciente a especies amenazadas. Sólo es preciso llevar un envase con embriones o esperma congelado.

Ante la posibilidad de que algunas especies desaparezcan por completo, varios zoológicos han incursionado en la ciencia de la criogenia al grado de congelar semen y embriones para su conservación a largo plazo. Este zoológico helado brinda la posibilidad de que nazcan descendientes decenios o hasta siglos después de la ex- tinción de su especie. Aunque encierre muchos aspectos inciertos, se le ha denominado “garantía de última instancia”.

REPRODUCCIÓN EN CAUTIVIDAD

El estudio de la vida del animal, incluida la conducta en su hábitat natural, es crucial para la reproducción en cautividad y constituye la fuente de inspiración de las instalaciones de inmersión. Si los zoológicos quieren que los animales estén sanos y procreen, deben tener en cuenta sus instintos y lograr que se sientan como en su hábitat natural.

Por ello, un zoológico inglés probó “doblar” el tamaño de la bandada de flamencos mediante un gran espejo. Por vez primera, las aves dieron inicio a su espectacular parada nupcial. Es innegable que los zoológicos se enfrentan a todo un reto.

La sociedad es tan compleja, y los problemas del mundo tan numerosos que pese a haber más conciencia y preocupación sobre los problemas naturales y ambientales no se ha logrado frenar muchos procesos destructivos.

21 de mayo del 2017
Categoría: Enciclotin
Comparte en FacebookComparte en TwitterEnviar por WhatsApp
Seguime en Facebook

Últimos Saludos

Giovanni

Hola soy giovanni te ...ver mas

Máximo - Giovanni

Hola, somos Máximo ...ver mas

Abertinita

Hola soy abi !! Teng ...ver mas

gabi

hola amigos muchas g ...ver mas