La principal característica de esta fruta es que mejora el tránsito intestinal y regula la digestión. Una ciruela y un vaso de agua, en ayunas, ayudan a prevenir el cáncer de colon. Otra de sus riquezas es la vitamina E antioxidante, lo que la convierte en una buena aliada contra el envejecimiento. Además, tiene vitaminas A y C, calcio, potasio, hierro y magnesio. Mejora los estados depresivos y, sobre todo, la anemia. También refuerza los huesos y ayuda a prevenir la artritis y el reuma.