México es el quinto productor mundial.
De este curioso manjar, el 90 por ciento que se produce en México se dirige a Estados Unidos. Se requieren entre siete y ocho meses para poder cortarlas y, en 2008, se secuenció su genoma, es decir, se encontró qué genes tiene y cómo están distribuidos. Conocer el genoma de la papaya permitió saber más sobre su resistencia a enfermedades y a condiciones climáticas adversas.
En el mundo se producen casi 13 millones de toneladas anuales y Brasil es el segundo exportador mundial.
Existen 80 investigadores y estudiantes que realizan investigaciones sobre la papaya. Algunos de los temas son las tecnologías para prolongar y evitar su descomposición rápida, la susceptibilidad a altas temperaturas y las enfermedades que le aquejan. ¡Comé papaya, es deliciosa y saludable!