Esta insólita área natural que se encuentra ubicada en Arizona, Estados Unidos, es popularmente conocida con el nombre de “La Ola”. La particular forma de estas piedras areniscas de distintas tonalidades es el resultado de la erosión provocada por el viento durante el largo transcurso de los siglos. Según los científicos, antiguas dunas de arena se convirtieron en roca dura y compacta, calcificándose en capas verticales y horizontales, lo que le da este espectacular aspecto, formado hace 190 millones de años, durante el periodo Jurásico.