La duración del día y de la noche será de 12 horas sólo en los dos equinoccios.
DÍAY NOCHE
La Tierra, aunque no lo parezca, se encuentra en permanente movimiento, ya que se mueve dando vueltas alrededor del Sol y a esto se lo conoce como TRASLACIÓN. Y también se mueve al girar sobre sí misma, alrededor de su eje, lo que se denomina movimiento de ROTACIÓN.
El eje de la Tierra
Como el eje de la Tierra está inclinado, los polos también lo están. Ellos se encuentran corridos a varios kilómetros de su punto rotatorio, criando un bamboleo ritmico especial. El planeta tarda 24 horas en dar una vuelta completa sobre sí mismo.
Por ejemplo, si paramos a una persona sobre un punto fijo de la superficie terrestre, y la observamos desde el espacio, deberíamos esperar 24 horas (un día) para volver a verlo pasar. Si consideramos al Sol, habría una cara de la Tierra iluminada y otra que no lo está. Si ponemos a la misma persona en el medio, mirando al Sol, serían aproximadamente las 12 del mediodía. Como la persona gira con la Tierra, tarda 12 horas en dar media vuelta y estar del lado opuesto. Se encuentra entonces a las 12 de la noche y del lado no iluminado. Para volver a su lugar anterior, debe dar media vuelta y por lo tanto 12 horas más. Es decir que tardó 24 horas en llegar al mismo lugar. Y allí están… ¡el día y la noche!
Duración de los días según la salida y puesta del Sol
La Tierra tarda 24 horas en realizar un giro completo en su movimiento de rotación. La duración del día y de la noche será de 12 horas sólo en los dos equinoccios. A partir del equinoccio de primavera comienza la primavera y los días empiezan a alargarse hasta el día del solsticio de verano en el que (en el hemisferio norte) el eje terrestre está inclinado en su ángulo máximo hacia el Sol.
A partir del solsticio de verano comienza el verano y los días empiezan a acortarse hasta llegar al equinoccio de otoño cuando la posición relativa del Sol es idéntica a la del otro equinoccio y el día tiene igual duración que la noche. En ese punto comienza el otoño y los días siguen acortándose hasta llegar al solsticio de invierno. A partir de ese día comienza el invierno y los días comienzan de nuevo a alargarse hasta llegar el momento en el que se iguale la duración del día y la noche y de nuevo sea primavera.
La duración de los días, los solsticios y los equinoccios
La Tierra gira alrededor del Sol formando una elipse y sin alterar la inclinación de su masa. Debido a la inclinación, normalmente un hemisferio recibe más luz solar que el otro. Cuando el ángulo que forma el eje de rotación de la Tierra con el plano de su órbita solar apunta directamente al Sol, el hemisferio que recibe más luz solar alcanza su máximo grado de exposición solar. Al mismo tiempo, el otro hemisferio está orientado hacia la cara opuesta y permanece casi en penumbra. Estos son los solsticios, que representan el comienzo del verano y del invierno, en diciembre y en junio. Las condiciones extremas causadas por los solsticios de verano e invierno se experimentan en latitudes superiores a los círculos polares, donde esos días o noches duran veinticuatro horas. Cuando la Tierra ha recorrido exactamente la mitad de su órbita solar, lo que ocurre en un hemisferio es completamente lo contrario de lo que ocurre en el otro.
Entre los solsticios de la órbita solar, la posición de la Tierra es oblicua con respecto al Sol. Cuando la Tierra alcanza el punto medio entre los solsticios, los rayos solares caen perpendicularmente sobre el ecuador. Durante un corto período, ambos hemisferios reciben la misma luz solar y los días duran lo mismo en todos los rincones del planeta. Estas dos posiciones se conocen como equinoccios y determinan el comienzo de la primavera y del otoño, en septiembre y en marzo.
Los trópicos
En las regiones tropicales, la duración de los días no varía excesivamente de una estación a otra. Debido a su situación, cerca de la zona de máxima exposición solar, los días tienen una duración bastante uniforme. Si la inclinación del eje terrestre fuera nula, el Sol estaría siempre justo encima del ecuador, las noches y los días durarían siempre lo mismo durante todo el año y no existirían las estaciones tal y como las conocemos.
La posición de las estrellas
Evidentemente, a medida que la Tierra se va desplazando, su posición con respecto a las estrellas y otros cuerpos celestes también varía. Pareciera que las estrellas y los planetas giran alrededor de la Tierra cuando en realidad es ésta la que se mueve. El aparente movimiento de las estrellas por la noche ha desempeñado un papel muy importante en el desarrollo de la navegación y la geografía, además de haber influido en las diferentes culturas y religiones del mundo. El aparente movimiento de las estrellas alrededor de la Tierra se complica debido a que nuestro planeta gira simultáneamente sobre su propio eje y da vueltas alrededor del Sol. La progresión del día y de la noche debida a las estaciones, influye en lo que vemos en el cielo nocturno. Por ejemplo, un día de mediados de verano, la luz del Sol nos impide ver algunas constelaciones. A medida que la Tierra va avanzando en su órbita alrededor del Sol, la cara oculta de nuestro planeta vuelve a orientarse hacia éstas. Debido a esta circunstancia, las estrellas aparecen diferentes todas las noches.
Recientemente, un grupo de astrónomos ha calculado que hay 70.000 trillones (un siete seguido de veintidós ceros) de estrellas visibles [con telescopio] desde la Tierra”. Este grupo de científicos procedentes de Australia, Escocia y Estados Unidos contaron las galaxias de una pequeña región del universo cercana a la Tierra y calcularon la cantidad de estrellas que había en cada una. Luego, a partir de esa cifra dedujeron cuántas había en el resto del cielo. “Esas no son todas las estrellas del universo, sino las que están dentro del campo visual de nuestros telescopios”, aclaró el doctor Simon Driver, científico australiano que encabezaba el equipo. Y añadió que la cifra “es abrumadora hasta para un astrónomo profesional, acostumbrado a manejar números exorbitantes”. A simple vista, se ven sólo unos cuantos miles de estrellas desde los sitios más oscuros del planeta, y únicamente cien desde una ciudad grande.
