El continente Europeo se encuentra en el centro de las tierras emergidas del hemisferio boreal
EUROPA
El continente Europeo se encuentra en el centro de las tierras emergidas del hemisferio boreal. Con una superficie de unos 10,5 millones de km 2 se sitúa en el hemisferio boreal, casi por completo en la zona templada N, a excepción del pequeño sector situado más allá del círculo polar ártico.
Limita al Norte con el océano Glaciar Ártico; al oeste, con el Atlántico; al Sur con el mar Mediterráneo y al Este con los Urales, el río Ural y el mar negro.
Relieve
Posee dos grandes conjuntos montañosos al Norte y otro de cadenas jóvenes al Sur, y entre ambos una serie de llanuras.
Algunos volcanes permanecen en actividad. Las costas son muy articuladas, el 27% del territorio está formado por penínsulas y el 8% por islas. En el litoral Atlántico se forman los fiordos noruegos, los firths escoceses y las rías gallegas. En el sector del océano Glaciar Ártico se forman varios mares.
Los mares Adriático, Jónico y Egeo se comunican con los del sector oriental.
Geología
Distinguimos cuatro grandes unidades estructurales: precámbrica, caledoniana, herciniana y alpina.
Clima
Es templado, aunque varía con la altitud. Podemos distinguir tres regiones climáticas: marítima, continental y mediterránea.
Flora
Está representada por el bosque caducifolio, el de hoja perenne, la estepa, la tundra, las praderas y las coníferas. Entre las especies más características encontramos musgos y líquenes, pinos, abetos, encinas, laureles, tomillo, romero, bulbos y frutales.
El continente Europeo se encuentra en el centro de las tierras emergidas del hemisferio boreal. Con una superficie de unos 10,5 millones de km 2 se sitúa en el hemisferio boreal, casi por completo en la zona templada N, a excepción del pequeño sector situado más allá del círculo polar ártico.
Limita al Norte con el océano Glaciar Ártico; al oeste, con el Atlántico; al Sur con el mar Mediterráneo y al Este con los Urales, el río Ural y el mar negro.
Hidrografía
El Volga es el río más importante, junto al Rin, el Vístula, el Elba, el Danubio, el Ural y el Dniéper. Debido a su naturaleza peninsular el continente europeo ha determinado una estructura hidrográfica radial, en la que la mayoría de los ríos fluyen hacia el exterior desde el núcleo del continente, a menudo desde cabeceras cercanas.
La estructura radial hidrográfica facilita la interconexión de ríos mediante canales.
Algunos ríos españoles, por su longitud y caudal, son dignos de mención, como el Ebro, el Duero, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.
Los lagos están en los países bálticos y en la región alpina. Existen lagos en zonas montañosas, como en Suiza, Italia y Austria, y en regiones llanas, como en Suecia, Polonia y Finlandia. El lago de agua dulce más grande de Europa es el lago Ladoga, al noroeste de Rusia.
RECURSOS
Europa es rica en minerales combustibles como el carbón, petróleo, gas natural, uranio; minerales metálicos como el cobre, mercurio, níquel, plomo, cinc y metales preciosos; posee también minerales no metálicos, entre ellos la arcilla, caolín, azufre, nitratos, potasa, fosfatos, mármol, granito y asbestos.
DEMOGRAFÍA
En Europa distinguimos tres grupos étnicos principales: blancos (tres grandes razas: mediterránida, alpina y nórdida ); mongólido (lápidos, centroasíaticos); négrido (gitanos, inmigrantes negros).
La distribución de la población europea no ha sido estable durante largos períodos, si bien su incremento ha sido notorio a lo largo de la historia, debido a la diferencia entre las tasas de natalidad y mortalidad y a los movimientos migratorios de todo tipo.
Los movimientos de la población, voluntarios o involuntarios, han sido una característica constante en la vida europea.
A finales del siglo XX se destacaron dos movimientos: la migración de personas en busca de trabajo como ‘trabajadores invitados’ (en alemán, gastarbeiter) y la migración de zonas rurales a zonas urbanas. Trabajadores italianos, yugoslavos, griegos, españoles y portugueses (al igual que turcos asiáticos, norteafricanos y de otras zonas no europeas) se trasladaron, en su mayoría sin la intención de establecerse permanentemente, a Alemania, Francia, Suiza, Gran Bretaña y otros países en busca de empleos. Además, muchos europeos emigraron desde zonas rurales hacia las ciudades dentro de las fronteras nacionales (éxodo rural). Entre 1950 y 1975, la población urbana de Europa occidental aumentó de un 70% aproximadamente a casi un 80%; en Europa oriental creció del 35% al 60%.
Por otra parte, en comparación con las emigraciones del siglo XIX y principios del XX, muy pocos europeos salieron del continente. La mayor parte de las personas que dejaron Europa a finales del siglo XX emigraron a Sudamérica, Canadá o Australia.
En la mayor parte de los países europeos la capital de la nación es la ciudad más grande, pero además hay muchas otras ciudades importantes.
LAGOS DE MONTAÑA CONTAMINADOS
Los lagos de las tierras altas no son tan limpios como popularmente se cree. “Incluso los lagos más elevados, como el Schwarzsee, sobre Sölden (Austria), están repletos de contaminantes”, señala la revista alemana natur & kosmos. Los peces de los lagos de tierras altas acumulan concentraciones de DDT hasta mil veces mayores que los de zonas más bajas. ¿Por qué razón?
El veneno químico que emplean algunos países tropicales se evapora y es transportado por las corrientes de aire a otras partes del planeta. Al pasar sobre sitios fríos (como los lagos de las montañas), las partículas del DDT se condensan y se precipitan en forma de lluvia.
Los “gélidos lagos de las montañas funcionan como trampas frías que atrapan el DDT de la atmósfera”, explica la revista. El insecticida, tóxico para seres humanos y animales, se prohibió en Europa hace más de veinte años, pero sigue en uso en los países en desarrollo
