Los hongos actúan igual que el reino animal en el hecho de que consumen otros organismos para nutrirse.
¿Plantas o animales?
Los hongos no son ni unos ni otros; constituyen su propio reino. Los hongos actúan igual que el reino animal en el hecho de que consumen otros organismos para nutrirse, ya que no pueden producir su propio alimento como lo hacen las plantas. También actúan como algunas plantas que para reproducirse producen esporas que al desprenderse son llevadas por el viento.
La familia de los hongos es inmensa, algunos son visibles a simple vista, otros, solamente al microscopio. La mayoría se alimenta de materia viva y también existen los que consumen materia orgánica muerta.
Todos integran nuestro mundo cercano, sin embargo, muy pocas veces los percibimos. También intervienen en la literatura de todos los pueblos. Se los encuentra con amenas imágenes y situaciones diversas en el fascinante mundo de los cuentos, las fábulas y leyendas. Expertos en hongos, llamados micólogos, estiman que en la Tierra deben habitar 1.500.000 especies de hongos, de las cuales solo una parte ha sido estudiada. Y los ecologistas se preguntan ¿qué les sucedería a los ecosistemas si desaparecieran?
Amigable con el hombre y la naturaleza
La función que cumplen en nuestro planeta es tan importante como la fotosíntesis. Son incontables los miles de millones que medran en el suelo. En una hoja podemos descubrir a menudo un laberinto de diminutos hilos blancos; son sus filamentos corporales que se empeñan en penetrar en los espacios muertos. Así digieren y descomponen los desperdicios y liberan materias útiles que asimilarán las nuevas plantas.
Muchos hongos generan graves problemas a la producción de alimentos o son plagas. No obstante un significativo número es amigable con el hombre y la naturaleza.
Aunque sólo se ha comprobado que una pequeña cantidad causa problemas a los asmáticos, un estudio realizado en Nueva Zelanda indicó que pueden constituir un importante factor alérgeno.
Son benefactores de la humanidad
En 1936 Sir Alexander Fleming descubrió el penicilium notarum, un hongo microscópico capaz de curar enfermedades que a menudo resultaban fatales. La penicilina se empezó a usar terapéuticamente en 1940.
PIE DE ATLETA
Una irritante molestia
Hay hongos muy populares. Son los que se establecen en el cuerpo humano. Especialmente están en los pies, entre los dedos, el cuero cabelludo, debajo de la barba, en la ingle o los pliegues de la piel. Tiene varias denominaciones, la más común: “pie de atleta”.
Por lo general, no son más que una molestia irritante. Hay algunos que obligan guardar cama y otros son extremadamente malignos. Incluso pueden causar la muerte del anfitrión. Se estima que aproximadamente el 75 por ciento de la población mundial nace con una inmunidad natural o resistencia innata contra ellos. Debido a este factor, es común ver a un miembro de una familia con “pie de atleta”, mientras que otros nunca lo contraen.
Mantenga la piel limpia y seca
Los especialistas dan normas para evitar las infecciones del “pie de atleta”. Son muy sencillas. Dos reglas de oro: mantenga la piel limpia y seca, y en salud es muy importante la higiene y prevención, centre allí el éxito. Recuerde que sobreviven en las áreas húmedas.
Recomendaciones:
1. Calzar sandalias en las duchas de la piscina del club.
2. No emplear la ropa de otros miembros de la familia.
3. Reducir la transpiración de los pies. Reemplazar las medias de tejidos de nilón por lana o algodón. Aplicar polvos dérmicos. Realizar dos mudas de medias por día.
4. Si el ataque es inguinal. Cambiar la ropa interior de fibra plástica por algodón.
5. Secar bien las zonas húmedas del cuerpo después de bañarse, especialmente entre los dedos de las manos y pies, y los pliegues de la piel.
6. Evitar la ropa interior muy ajustada.
7. No rascar las partes afectadas; puede esparcir la infección.
8. Colocar al sol las mallas de baño, medias y ropa interior. Extraerles el agua en la secadora. Importante. Existen fórmulas caseras para tratar los hongos, algunas pertenecen a la tradición heredada de la receta de la abuela. Frente a un ataque no se automedique, solicite el asesoramiento de un profesional, le aconsejará el tratamiento y producto adecuado.
Muy exquisitos. Pero… pueden ser venenosos
Dentro de su vasta familia, hay un clan muy apreciado por los cocineros; son los comestibles. No sólo son exquisitos, se les atribuye propiedades medicinales, como contribuir a reducir el colesterol, acciones antitumorales, antiestrés, energizantes, etc. Es alto su consumo en Japón, China, Estados Unidos de Norteamérica y países europeos. En todos compite con éxito con el champiñón, e incluso lo supera en la preferencia de los gourmets.
Su cultivo lo realizan agricultores especializados que utilizan para su desarrollo troncos de forestales o substratos formulados con materiales como aserrín, paja de cereales, etc.
Se comercializa en fresco, secos o conservados en salmuera, escabeche, etc. Las recetas culinarias de diversos pueblos tiene a los hongos silvestres como manjares de reyes. Pero algunos son venenosos y no hay reglas sencillas para determinar si es perjudicial o no, de modo que no se deben cosechar sin la ayuda de un experto.
Desde tiempos inmemoriales, el sabor dulce y ahumado del hongo del maíz, conocido como huitlacoche, o tizón del maíz, ha deleitado a los mexicanos. Es una exquisitez en otros países, donde algunos lo llaman “la trufa mexicana”.
La formación del huitlacoche se debe al ustilago maydis, hongo que invade en mayor o menor grado casi todo cultivo de maíz (zea mays), en especial si la zona es cálida y moderadamente seca. El extracto de huitlacoche, según los investigadores, contiene “tres de los cuatro aminoácidos relacionados con el sabor umami” (Journal of Agricultural and Food Chemistry).
Su toque de dulzura se atribuye al alto contenido de carbohidratos, que es mayor que en los demás hongos comestibles. Además, se ha identificado en este manjar una gran cantidad de compuestos aromáticos, entre ellos la vainillina. Si bien el atractivo principal es el sabor, también merece tomarse en cuenta su valor nutritivo, pues el huitlacoche contiene vitamina C, fósforo, calcio y otros nutrientes.
La función que los hongos ejecutan es tan importante como la fotosíntesis en las plantas verdes. Son incontables los miles de millones de bacterias y hongos que medran en el suelo del bosque y en los árboles y tocones. Muchas de las especies desaparecidas son hongos micorrizantes, hongos que por unión simbiótica acrecientan la absorción de nutrientes por parte del sistema de raíces de ciertas plantas.
Los ecologistas se han preguntado por mucho tiempo qué les sucedería a los ecosistemas terrestres si estos agentes de la descomposición desaparecieran.
