Las moscas son insectos dípteros (dos alas) de la familia múscidos, sin dudas tan comunes como abundantes y molestos. Su cuerpo...
LAS MOSCAS
Las moscas son insectos dípteros (dos alas) de la familia múscidos, sin dudas tan comunes como abundantes y molestos. Su cuerpo es de color negro, aproximadamente mide entre 6 y 7 mm de largo, cabeza elíptica más ancha que larga, ojos salientes, alas transparentes, patas largas, con uñas y ventosas, boca en forma de trompa con la cual chupan las sustancias que le permiten alimentarse. Las moscas son portadoras de microbios y virus que causan terribles enfermedades en todo el mundo.
Pero también es indudable que alguna función significativa deben tener, ya que están presentes, formando parte de este ecosistema maravilloso, que es en sí mismo equilibrado y perfecto.
Algunos aseguran que las moscas permanecen activas durante el día y adormecidas durante la noche. Pero las moscas ancianas (de 33 días o más) duermen menos y de modo más errático que las jóvenes; las moscas privadas de sueño deben dormir más para recuperarse. La cafeína las mantiene despiertas y los antihistamínicos las adormecen, lo que implica que podrán utilizarse para probar nuevos medicamentos y tratamientos genéticos, tanto para inducir como para reducir el sueño.
Tipos de moscas
La mosca silvestre
Son aquellas moscas que cumplen una función polinizadora comparable con la actividad de las abejas meleras, ya que por naturaleza son activas chupadoras de néctares, azucares y otros nutrientes. Son versátiles, rápidas y vuelan mucho más lejos que las abejas y sin problemas en días nublados. De hecho, hay flores que sólo pueden seguir viviendo gracias a la actividad exclusiva de las moscas silvestres. Esta especie se especializa en cumplir funciones benéficas para el medio ambiente.
La mosca casera
Por su parte, estas moscas no son otra cosa que una adaptación ambiental relativamente reciente, ya que se han hecho parte del entorno humano sin dificultad, aprovechando sus desperdicios e incapacidad de poder controlarlas.
El desequilibro que el hombre ha producido en el ecosistema, talando bosques y destruyendo plantas, ha hecho desaparecer a los verdaderos controladores naturales de estos insectos, como los sapos, las arañas, las hormigas y los murciélagos.
¿Cómo se reproducen?
En cuanto a la reproducción, si todos los huevos de una sola mosca sobrevivieran y todas las crías también lo hicieran, se llegaría a obtener una población de más de mil millones de moscas en un solo año; esto no se cumple debido a que gran cantidad de huevos no llegan a madurar por distintas causas. De igual manera esto demuestra el problema potencial que podría originar este proceso reproductivo.
Este insecto tiene cuatro etapas de vida: huevo, larva, pupa y adulto. La hembra deposita alrededor de 150 huevos en cada etapa, y generalmente en heces frescas de animales y en materia orgánica en descomposición, como por ejemplo la basura.
Las larvas salen de los huevos y se alimentan en el lugar donde fueron depositados los mismos. Más tarde buscarán un lugar seco y seguro para pupar, este lugar puede estar retirado de donde fueron depositados los huevos; algunos días después de la formación pupal se transforman en adultas.
La alimentación de las moscas es a través de heces, basura, fruta en descomposición y de cualquier otra cosa que ingiera el hombre. La mosca, tiene partes bucales absorbentes y se alimenta regurgitando fluidos en sus alimentos, que disuelven los mismos, para luego ser ingeridos.
La mosca casera en particular muestra un comportamiento de vuelo saltarín, exhibiendo una constante hiperactividad que se refleja en los numerosos vuelos cortos que realiza y se contactan con diferentes superficies gracias a los extremo de sus patas o tarsos.
Estos tarsos, al igual que otros segmentos de la patas, están cubiertos con abundantes sedas sensoriales y no sensoriales, perfectas para la adhesión de restos orgánicos que contengan partículas víricas a bacterias, igual que las alas, que también albergan restos orgánicos, ya que tienen características similares.
Como ya dijimos, las moscas están totalmente capacitadas para recoger y transferir cualquier tipo de virus o bacteria que se encuentren en áreas contaminadas, no sólo son capaces de llevar cualquier virus a la primera superficie con la que se contactan sino también a las que visitarán después.
El rotavirus
Uno de los virus más peligrosos que transfieren las moscas es el rotavirus, que se encuentra con frecuencia en las heces humanas y causa muchas de las diarreas que afectan a gran parte de la población mundial. Este virus es transportado sobre las superficies externas de las moscas.
Se refuerza así la idea de que las moscas constituyen un riesgo para la salud en sitios donde no se toman las medidas de precaución necesarias para evitar todo tipo de contacto. Estas medidas deben ser extremas en lugares donde se prepara y se almacena alimento.
Si bien la mosca casera es diseminadora inmediata de los gérmenes más activos del entorno humano, es a la vez la mejor “vacunadora” en términos biológicos, ya que su actividad de portadora favorece la función del sistema inmunológico humano en la elaboración de los anticuerpos defensivos correspondientes.
Por ejemplo, si una persona que se quiere aislar de todos los gérmenes nocivos viviendo durante años dentro de una habitación hermética, cuando salga de allí quedará totalmente expuesta y sin protección contra los microorganismos que habitan en nuestro medio ambiente. Sin duda, en la naturaleza todo tiene su razón de ser.
Áreas de contaminación
Las áreas más contaminadas se deben a la falta de conciencia por parte de los ciudadanos del mundo que no cuidan ni protegen su medio ambiente, y no se dan cuenta del daño que producen a la humanidad. Todas aquellas personas que destruyen a los controladores naturales, ayudan a mantener y propagar los basurales no aplican normas básicas en el manejo de los residuos, es decir tienen malos hábitos, no los sacan a horario ni envuelven correctamente, lo que logran es estimular nuevos focos de contaminación en la vía pública. Estas son personas que no se cuidan ni a ellos mismos ni a sus seres queridos y no se dan cuenta del problema que están generando tanto a la naturaleza como a la sociedad en la que viven.
¿Cómo combatirlas?
La manera más fácil de combatirlas es mediante limpieza de los desechos en las calles, insecticidas, papel matamoscas o con bolsas con agua, siempre y cuando no sea una plaga. Si es así, se utilizarán métodos más elaborados como la fumigación, que es un tratamiento químico el cual debe ser implementado por empresas profesionales, debidamente habilitadas que podrán realizar aplicaciones de insecticidas residuales o colocación de cebos en lugares estratégicos.
Otra posibilidad para reducir la población de moscas es mediante la utilización de trampas de luz UV (ultra violeta), las cuales también deben estar colocadas en lugares estratégicos para optimizar su rendimiento.