Se encuentra en muchos cursos de agua de América del Norte, excepto en las regiones árticas.
Supera el metro de longitud, los cuarenta centímetros de altura y los 30 kilogramos por lo que, en la actualidad, es uno de los roedores más grandes. Posee un denso pelaje formado por dos capas de pelos, unos largos y otros más cortos y suaves que dejan, al descubierto, las manos, los pies y una cola aplanada y ancha, como la pala de un remo, que le sirve como elemento termorregulador y para comunicarse.
Realiza grandes construcciones que se cuentan entre las más notables de todo el reino animal. Haciendo acopio de ramas, materias vegetales, piedras y barro, levanta presas que son capaces de embalsar y hasta modificar el curso de caudalosos ríos. En los embalses que produce construye sus madrigueras subacuáticas. Para conseguir los materiales vegetales se sirve de sus poderosos incisivos anaranjados de crecimiento continuo, con los que es capaz de talar grandes árboles por su base.