En nuestro cuerpo, el aspecto físico o conformación externa, está determinado por la forma y extensión de las distintas partes.
CUERPO HUMANO
La vida como seres humanos comienza en una minúscula célula, el huevo o cigota que luego se transforma en un individuo constituido por millones y millones de células.
La supervivencia de la especie se asegura con el nacimiento de un nuevo ser, lo que es algo más que un mero acontecimiento biológico y en todas las sociedades sigue constituyendo un suceso importante.
En nuestro cuerpo, el aspecto físico o conformación externa, está determinado por la forma y extensión de las distintas partes. Pero básica y absolutamente todos los seres humanos somos iguales.
ANATOMÍA HUMANA
El funcionamiento del cuerpo humano se basa en los siguientes sistemas o aparatos:
– El esqueleto:
Está formado por más de 200 huesos que sostienen toda la anatomía.
– La musculatura:
Los movimientos de los huesos del esqueleto se llevan a cabo gracias a la contracción y la relajación de los músculos esqueléticos.
– El sistema nervioso:
Los nervios son manojos de células delgadas y largas, llamadas neuronas, que transmiten señales rápidas de todo el cuerpo al cerebro o a la médula espinal y a los músculos. Ellos nos ayudan a realizar todos nuestros movimientos.
– Aparato circulatorio:
Sistema por el que discurre la sangre a través de las arterias, los capilares y las venas; este recorrido tiene su punto de partida y su llegada en el corazón.
– Sistema inmunológico:
Es el sistema corporal cuya función primor- dial consiste en destruir los agentes patógenos que encuentra. Protege a nuestro organismo de las infecciones, ya que atacan de manera directa a los antígenos, o sustancias extrañas al organismo.
– Aparato respiratorio:
La respiración se efectúa gracias a la expansión y contracción de los pulmones. Este proceso está controlado por un centro nervioso cerebral.
– Aparato digestivo:
Conjunto de órganos que, por medios químicos y mecánicos, transforman los alimentos en sustancias solubles simples que pueden ser asimiladas por los tejidos.
– Sistema endocrino:
Conjunto de órganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamado hormonas. Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo, mientras que las glándulas exocrinas liberan sus secreciones sobre la superficie interna o externa de los tejidos cutáneos, la mucosa del estómago o el revestimiento de los conductos pancreáticos.
– Aparato reproductor:
Grupo de órganos necesarios o accesorios para los procesos de la reproducción. Las unidades básicas de la reproducción sexual son las células germinales masculinas y femeninas.
– La piel:
La superficie de nuestro cuerpo se encuentra cubierta y protegida por ésta que se une, sin fisuras, con las membranas mucosas de los distintos canales (por ejemplo, el canal alimenticio) en los distintos orificios corporales. La piel forma una barrera protectora contra la acción de agentes físicos, químicos o bacterianos sobre tejidos más profundos, y contiene órganos especiales que suelen agruparse para detectar las distintas sensaciones, como sentido del tacto, temperatura y dolor.
Hasta aquí hemos demostrado que todos los seres humanos somos iguales. Tenemos igual valor como personas, sin importar nuestra raza, color de piel o contextura física.
UN POCO DE HISTORIA
Los estudios anatómicos más antiguos que se conocen se encuentran en un papiro egipcio fechado cerca del 1600 a.C. Éste revela que poseían conocimientos sobre las grandes vísceras, aunque sabían poco respecto de sus funciones. Hipócrates, en sus escritos del siglo V a.C., refleja un nivel de conocimientos parecido.
Los médicos griegos Herófilo de Calcedonia y Erasístrato, en el mismo siglo, consiguieron el primer progreso real de la ciencia anatómica humana cuando, estudiando cadáveres humanos, fueron los primeros en determinar muchas funciones, incluidas las del sistema nervioso y los músculos.
La anatomía moderna comienza con la publicación, en 1543, del trabajo del anatomista belga Andrés Vesalio. Antes de esta publicación, los anatomistas se basaban en la tradición de los escritos de autoridades de hacía más de 1.000 años, como los del médico griego Galeno que se había restringido a la disección de animales. Sin embargo Vesalio y otros anatomistas del renacimiento basaron sus descripciones en sus propias observaciones del cuerpo humano y establecieron el modelo para estudios anatómicos posteriores.
