En 30 minutos, el cuerpo humano libera suficiente calor como para hervir casi medio litro de agua. El encargado de regular nuestra temperatura corporal es el hipotálamo, una región de nuestro cerebro muy sensible a los cambios de temperatura de nuestro organismo. Si pasa los 40 °C deja de funcionar correctamente y sufre una especie de cortocircuito que puede ocasionar, incluso, la muerte por golpe de calor.