La jirafa está relacionada con el okapi, que se encuentra en los bosques de la República Democrática del Congo. Este animal tiene una forma corporal similar a la de la jirafa, pero un cuello mucho más corto, dientes y lengua especializados y un estómago rumiante de cuatro cámaras. Se lo llama "cebra de la selva" (o "jirafa del bosque") debido a sus rayas blancas y negras.