El esqueleto se compone de 208 huesos, cuyos tamaños oscilan entre el fémur el hueso más largo del esqueleto y los diminutos huesos del interior del oído
EL ESQUELETO HUMANO
Nuestro cuerpo es una maravillosa y compleja estructura formada por varios sistemas funcionales, sostenidos o protegidos por una armazón dura compuesto de más de doscientos huesos, un centenar de articulaciones y más de 650 músculos que actúan en forma coordinada. El cuerpo humano mantiene su postura, gracias a la colaboración entre huesos y músculos, y puede desplazarse realizando múltiples acciones.
El hueso
Es un tejido sorprendente, ya que combina células vivas (osteocitos) y materiales inertes (sales de calcio) y una sustancia esponjosa llamada colágeno. De esta unión, surge la fuerza, pero también la ligereza y la resistencia de los huesos, que se están renovando constantemente.
El esqueleto se compone de 208 huesos, cuyos tamaños oscilan entre el fémur el hueso más largo del esqueleto y los diminutos huesos del interior del oído, donde se halla el más pequeño del esqueleto, que es el estribo, en el oído medio. Como vemos, hay varios tipos de huesos: largos, como en el brazo o pierna; cortos, como en la muñeca o las vértebras; planos, como en la cabeza.
División del sistema óseo
Dividiremos el esqueleto en: cabeza, tronco y extremidades. En el cuerpo humano existen 208 huesos: 26 en la columna vertebral, 8 en el cráneo, 14 en la cara, 8 en el oído, 1 hueso hioides, 25 en el tórax, 64 en los miembros superiores, 62 en los miembros inferiores.
Huesos de la cabeza
La cabeza está constituida por el cráneo y la cara. Se une a la parte superior de la columna vertebral. El cráneo es una fuerte bóveda de 8 huesos, anchos y curvos que protegen el cerebro, el encéfalo y otros órganos del sistema nervioso central. También da protección a los órganos de los sentidos, a excepción del tacto que se encuentra repartido por toda la superficie de la piel.
Huesos de la pelvis
Un conjunto de huesos forma la pelvis (ilion, isquion y pubis) se une a la parte inferior de la columna vertebral. La pelvis sostiene los intestinos y otros órganos internos del abdomen. La parte superior de la pelvis es lo que comúnmente llamamos caderas. A ambos lados de la parte inferior de aquélla nacen las piernas.
HUESOS DEL TRONCO
A la cabeza le sigue el tórax. Éste está formado por 24 costillas.
Las costillas se unen todas por detrás a la columna vertebral. Por delante, se unen al esternón solamente 20 de ellas, mediante un tejido especial que es más blando que los huesos y que recibe el nombre de cartílago. Unidas de esta manera, las costillas forman una jaula protectora para el corazón y los pulmones.
En la parte superior del tórax, a ambos lados, se encuentran las clavículas por delante y los omóplatos por detrás.
Las clavículas se unen a la parte de arriba del esternón por uno de sus extremos. Sus otros extremos se unen a los omóplatos, formando los hombros, donde nacen los brazos. La clavícula y el omóplato sirven para el apoyo de las extremidades superiores.
Las costillas protegen a los pulmones, formando la caja torácica.
COLUMNA VERTEBRAL
La columna vertebral es el eje del esqueleto. Todos los huesos están unidos a ésta directa o indirectamente. Está formada por huesos pequeños, que reciben el nombre de vértebras.
En el ser humano la columna vertebral está constituida por 33 vértebras, que son, según su número y localización: 7 cervicales (la 1ª llamada Atlas y la 2ª Axis),12 dorsales o torácicas, 5 lumbares, 5 sacras (sin articulación entre ellas pues están fundidas y componen el hueso llamado sacro), 4 coccígeas (sin articulación entre ellas pues están fundidas y componen el hueso llamado cóccix. Tampoco existe articulación entre el sacro y el cóccix; (según teorías evolutivas sería la reminiscencia del rabo o cola correspondiente a otras especies animales).
Las vértebras están perforadas en el centro, y todas juntas forman un canal protector, donde se aloja la médula espinal, que forma parte del sistema nervioso.
HUESOS DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES
Los huesos de las extremidades son largos y son órganos de sostén.
Éstos son: clavícula, omóplato y húmero que forman la articulación del hombro; el húmero, en el brazo; el cúbito y el radio en el antebrazo; el carpo, formado por 8 huesecillos de la muñeca.
La estructura ósea de las manos está formada por: los metacarpianos en la mano y las falanges en los dedos, subdivididas a su vez en falanges, falanginas y falangetas.
HUESOS DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES
El hueso de cada muslo es el fémur. Esos dos huesos son los más largos del cuerpo. La pelvis y el fémur, forman la articulación de la pierna con la cadera; la rótula, en la rodilla. Por último, la tibia y el peroné.
Los huesos de los pies los componen: el tarso, formado por 7 huesecillos del talón; el metatarso en el pie; las falanges en los dedos.
LOS HUESOS NOS SOSTIENEN
Las funciones de los huesos en el esqueleto son múltiples: sostienen el cuerpo y protegen los órganos delicados, a la vez que sirven de punto de inserción a los tendones de los músculos.
El interior de los huesos largos aloja la médula ósea, un tejido noble que fabrica glóbulos rojos y blancos.
Sostienen las partes blandas del cuerpo y le dan consistencia a éste.
El esqueleto humano es, por lo tanto, la estructura o el armazón que sostiene y protege el edificio de nuestro cuerpo.
LAS ARTICULACIONES
Los huesos se mantienen unidos por medio de las articulaciones o coyunturas. Hay articulaciones fijas, como las de los huesos del cráneo y de la cara, exceptuando la mandíbula inferior, que necesita moverse para masticar los alimentos.
Las vértebras, los huesos de las piernas y brazos están unidos mediante articulaciones móviles.
El conjunto está rodeado por una fuerte membrana.
Los huesos se mantienen unidos por ligamentos. Además, hay unas glándulas que secretan un líquido parecido a la clara de huevo, que evita el roce de un hueso con otro. Ese líquido se llama sinovial, y las glándulas, bolsas sinoviales.
También hay articulaciones llamadas “de bisagra”, como lo es la del codo o las rodillas, que puede moverse hacia arriba y abajo, pero no de un lado a otro.
Las articulaciones parecidas a almohadillas de bolas, como las de la cadera, permiten mover los huesos en todas direcciones.
LOS CARTÍLAGOS
Los cartílagos permiten que los huesos se deslicen y resbalen uno sobre otro ya que el cartílago es suave y está lubricado con un fluido especial.
ESQUELETOS SIN HUESOS
Los humanos recién nacidos tienen cartílagos en lugar de huesos. Éstos cartílagos se irán osificando y creciendo gradualmente hasta los 25 años de edad. Los huesos que más tardan en madurar son los de las muñecas y los tobillos.
En la vejez, los huesos se vuelven frágiles y quebradizos y pueden fracturarse o romperse con facilidad.