Es una de las ocho especies de ciervos nativos de Argentina.
Su cuerpo es de unos 80 centímetros de altura, pesa entre 45 y 65 kilogramos, es de color grisáceo y los machos tienen cornamentas ramificadas en dos puntas. Viven en grupos reducidos de entre 3 a 14 individuos. Su alimentación consiste en pastos, arbustos, plantas suculentas y musgos.
Es una de las especies de ciervos nativos donde la predación más importante proviene del hombre. El taruca es cazado por su carne. Gran número de profesionales vienen alertando desde hace años sobre la situación crítica de esta especie y la necesidad de su conservación en el país.