Los delfines usan la ecolocalización para ver el mundo que les rodea. Esta facultad les permite calcular la distancia, la forma, la densidad, el movimiento y la textura de un objeto. Tienen la increíble capacidad de emitir sonidos con una frecuencia de 120 kilohertz (kHz). Los humanos, con una audición excelente, pueden escuchar sonidos con frecuencias que van desde 20 hertz (Hz) a 20 kHz. Sin embargo, los delfines generalmente reciben resultados óptimos cuando el objeto está a una distancia no mayor de 200 metros de ellos.