Los lagos se forman como resultado de actividades tectónicas, volcánicas o, incluso glaciales. Las actividades humanas intencionales y accidentales han creado y destruido muchos de ellos. Conocé cinco de los más importantes.
Lago Erie
Ubicado en Canadá, tiene una superficie media de 25.719 kilómetros cuadrados. Tiene las costas y cuencas hidrográficas más densamente pobladas de todos los lagos. Su drenaje conduce a las famosas Cataratas del Niágara, en su extremo oriental. Fue el último de los Grandes Lagos en ser descubierto.
Lago Ladoga
El lago Ladoga de Rusia tiene una superficie media de 18.130 kilómetros cuadrados. Se encuentra justo al este de San Petersburgo, tiene origen glacial y tectónico y es considerado el más grande de Europa.
Lago Baljash
El lago Baljash de Kazajistán tiene una superficie media de 18.428 kilómetros cuadrados y suele estar congelado durante cuatro meses durante el invierno. Ubicado en una de las cuencas más secas del mundo, no desemboca en ningún océano, lo que lo convierte en un lago terminal.
Lago Titicaca
Ubicado entre Perú y Bolivia, tiene una superficie de 8.135 kilómetros cuadrados y es el lago navegable más alto del mundo, con 3.900 metros sobre el nivel del mar y considerado el mayor lago de agua dulce de América del Sur. Es famoso por sus barcos de caña.
Lago Cocibolca
El Gran Lago de Nicaragua tiene una superficie de 8.264 kilómetros cuadrados. A pesar de que desemboca en el Mar Caribe, está tan cerca del Pacífico que se puede ver desde una de sus dos islas. Es el único lago del mundo en el que hay tiburones.