Existe un gran abanico de reptiles que se puede encontrar en todos los continentes, excepto en la Antártida, porque el clima es demasiado frío para ellos. Existen más de 8 mil especies diferentes que se diferencian de los anfibios como las ranas, las salamandras o los sapos, ya que éstos pasan por una etapa larval como, por ejemplo, el renacuajo. Además, su piel es húmeda y glandular.