El nutriente estrella de estas exquisitas frutas es la vitamina C. Una naranja mediana o un vaso de zumo cubren prácticamente 60 miligramos de vitamina diaria en una persona adulta y su poder antioxidante repele las células cancerosas. También poseen fibra, que contribuye a mejorar los procesos digestivos y tiene un efecto saciante, hierro, que ayuda a prevenir la anemia y minerales como el potasio, magnesio y fósforo.