Los bigotes son tan importantes para los gatos que, sin ellos, tendrían problemas para mantener el equilibrio. Con ellos controlan el sentido del balance y la orientación en la oscuridad. La raíz del bigote se encuentra profundamente adentro de la cara entre nervios y vasos sanguíneos con conexión inmediata al cerebro. Por eso son tan sensitivos a cualquier cambio en el ambiente y nunca se chocan con nada, moviéndose con tanta precisión.