La cripsis es una técnica empleada por presas y depredadores a través de la cual se asemejan a otros organismos y a su propio entorno para obtener alguna ventaja.
La palabra “camouflage” o camuflaje, en inglés, proviene del francés (camouflage), formada en 1914 en medios militares a partir del verbo italiano “camuffare” (ocultar, disfrazar). Sin embargo, el término más apropiado para definir este concepto biológicamente es “cripsis”, que proviene del griego “kryptos” que significa “oculto”. De este modo, es posible pasar inadvertido ante otros animales para poder huir o evitar que huyan, ya sea en troncos de árboles, hojas y ramas de intenso verdor, piedras y rocas, así como extensas capas de nieve o, incluso, fondos oceánicos y arrecifes coralinos. Conocé algunos de los más llamativos.
Camaleón. Es la criatura más famosa por su capacidad de camuflaje pero lo cierto es que solo algunas especies tienen la capacidad de cambiar de color. Además, sus cambios de tonos de piel no responden a una acción de camuflaje sino que es la respuesta de su piel al ambiente y la temperatura y para indicar su estado de ánimo o la intención de apareamiento.
Oruga verde. Se las suele confundir con gusanos pero son especies bien distintas. Sus colores llamativos, generalmente de tonos verdes como las hojas, permiten que se escondan entre las plantas y advierten a los depredadores de su veneno, así como de su mal sabor.
Lobo gris. Es una criatura muy fuerte, resistente y astuta. Puede adaptarse a diferentes entornos siempre que haya comida suficiente. Su forma de atacar se basa en rondar a la presa, incluso durante días, e ir a por esta cuando sale corriendo alarmada.
Gran búho gris. Recibe este nombre por el patrón de colores que se encuentra en su cuerpo. Se destaca por tener una cola más larga que la mayoría de especies existentes. Sus tonos le permiten camuflarse entre las ramas y troncos de los árboles típicos de los bosques norteamericanos.
Arbusto grillo. Vive en matorrales, pastizales y pastos de Europa y el sudeste asiático y se caracteriza por la gran cantidad de puntitos oscuros y rojizos que le cubren casi todo el cuerpo. Los más jóvenes se parecen mucho a las hormigas. A pesar de percibirse como un grillo común, se camufla estupendamente entre las hojas para evitar a los depredadores.
Pulpo mimo. La mayoría de los pulpos puede cambiar su forma y su textura para fundirse con su entorno, pero el pulpo mimo puede ir un paso más, pudiendo hacerse pasar por otros animales como las medusas, las serpientes marinas o diversos peces. Es el gran maestro del camuflaje.
Insecto hoja gigante. Es una especie de insecto palo y su camuflaje es excelente. Suele mantenerse inmóvil durante mucho tiempo y habita los bosques tropicales de Malasia. Lo curioso de esta especie es que solo existen hembras y ponen huevos sin fertilizar, desde los que nacen nuevas hembras.
Sepia. Las sepias o calamares, al igual que los pulpos, son excelentes maestros del camuflaje. Pueden cambiar de color y de textura de la piel en menos de un segundo. Estas criaturas daltónicas son excelentes animales miméticos capaces de mezclarse en la arena, las algas o los corales.
Sapo hoja. El sapo de cuernos malayo o sapo hoja malayo es una especie de anfibio restringido a las áreas de la selva tropical del sur de Tailandia y Malasia peninsular, a Singapur, Sumatra y Borneo. Se esconde entre la hojarasca del suelo, haciendo más difícil para los depredadores localizarlos y más fácil para ellos, que capturan presas desprevenidas como arañas y lagartijas.
Pez leopardo. Se encuentra entre aguas poco profundas, arenosas y con fango, próximas a arrecifes. Este lenguado tiene tonos marrones con un moteado de manchas oscuras y blancas que se asemejan a la superficie por la que transita.
Mantis orquídea. Se trata de un voraz depredador que suele colocarse junto a los pétalos de las flores asemejándose a una de ellas para atrapar a los insectos polinizadores como las mariposas o la mosca de la fruta. Su atractiva coloración y forma atraen siempre a muchos insectos que mueren en sus redes.
Pez roca. Se trata del pez más venenoso de océano y habita en las aguas australianas. Sus tonos y textura hacen que sea muy difícil de diferenciar del suelo marino. Posee hasta 13 aguijones con un fuerte veneno que puede ser fatal, incluso, para los humanos.
Araña Paratropis tuxtlensis. Se caracteriza por camuflarse con el suelo gracias a su particular textura y color. Se distingue por su piel rugosa, con una especie de escamas, donde se adhieren más fácilmente las partículas del suelo que le brindan el camuflaje perfecto.
Gecko de cola de hoja. Este pequeño reptil de Madagascar cambia su piel para que coincida con su entorno. Su nombre se debe a la técnica que utiliza cuando está en reposo para defenderse de los posibles depredadores, ya que se camufla entre el follaje de los árboles tendiendo su cola, que imita una hoja seca. Se alimenta de grillos, saltamontes o polillas.
Dragón de mar foliáceo. Es un pez marino y pariente de los caballitos de mar, originario de las costas sur y oeste de Australia, y recibe su nombre debido a sus largas prolongaciones en forma de hoja cuya principal función es la del camuflaje. Se propulsa mediante una aleta pectoral ubicada en el filo del cuello y una aleta dorsal cercana al extremo de la cola, transparente y difícil de ver, puesto que ondulan lo justo como para moverse suavemente, dando la impresión de ser un alga flotante.