Las primeras celebraciones se realizaron años antes del nacimiento de Cristo y tienen su origen en fiestas relacionadas con la agricultura.
La primera celebración carnavalesca se localiza en Egipto. Sus participantes festejaban con danzas y cánticos y usaban máscaras y disfraces como símbolo de la inexistencia de clases sociales. Luego, la tradición se extendió a Grecia. En el siglo VI antes de Cristo existía la costumbre de pasear un barco con ruedas (Carrus Navalis) donde la gente bailaba todo tipo de danzas. En Roma, se realizaban numerosas fiestas paganas en torno de Baco, el dios del vino. Ambas ceremonias estaban asociadas a fenómenos espirituales, astronómicos y a ciclos naturales y se manifestaban a través de la danza, los cánticos, la sátira y las máscaras.
Carrus Navalis
En la mitología griega aparece la figura de Momo, el dios de la burla y el sarcasmo y, en la actualidad, uno de los personajes centrales de los carnavales en algunos países de América Latina a quien se le entrega, cada año, las llaves de la ciudad.
El Combate entre Don Carnaval y Doña Cuaresma (1559), obra de Pieter Bruegel, el Viejo.
Con la expansión del cristianismo, en la Edad Media, la fiesta tomó el nombre de “Carnaval”, que viene de “carnem levare” y significa “quitar la carne”. Esto es así porque este evento se celebraba días antes al Miércoles de Ceniza, fecha de comienzo de la Cuaresma, hasta el domingo de resurrección, un periodo de abstinencia y ayuno. Por ello, esta celebración tenía lugar los días anteriores y los participantes se cubrían el rostro o se disfrazaban.
Con el tiempo, el carnaval llegó a Venecia, en Italia y, de ahí, se fue extendiendo por todo el mundo. Poco a poco, fue moldeando sus características, dependiendo de las costumbres propias de cada país e incorporó los hábitos propios de su cultura. Por lo general, se define a través de máscaras, disfraces, carrozas, desfiles y bailes, algo común en todas las celebraciones, indistintamente del lugar en el que se festeje.
Por el mundo
Existen ciudades en las que esta celebración es muy popular, como Venecia (Italia), Cádiz (España), Río de Janeiro (Brasil), Barranquilla (Colombia), Oruro (Bolivia), Veracruz y Mazatlán (México), Montevideo (Uruguay) y Corrientes, Entre Ríos, Salta, Jujuy, La Rioja y Buenos Aires (Argentina).
Venecia
Se declaró festividad en 1296 y, aunque estuvo prohibido por Napoleón Bonaparte fue, para los ciudadanos, una forma de evadirse de los problemas por unos días. En su época le sirvió a la nobleza para mezclarse con el resto del pueblo. Actualmente, es uno de los más reconocidos mundialmente.
Cádiz
Junto con el de Santa Cruz de Tenerife y declarado Bien de Interés Turístico Internacional, es una fiesta en la que la ciudad se llena de visitantes, quienes disfrutan una colorida celebración en sus calles.
Río de Janeiro
Esta fiesta fue llevada a Brasil por españoles y portugueses durante la colonización, mezclándose con la cultura autóctona. En la actualidad, la samba y los desfiles de carrozas son sus principales atracciones.
Barranquilla
Tiene su origen remoto en el Carnaval que vino a América desde España y está basado en la celebración que se efectuaba en Cartagena de Indias, la fiesta de los esclavos que aparecían por las calles con instrumentos típicos y atuendos especiales, danzando y cantando. Fue declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.
Oruro
También declarado Patrimonio de la Humanidad, todos los años, durante seis días, se despliega en esta ciudad boliviana toda una gama de artes populares en forma de máscaras, tejidos y bordados. El principal acontecimiento es la procesión, durante la cual más 28 mil bailarines con trajes coloridos y máscaras tradicionales y 10 mil músicos comparten sus expresiones con los asistentes.
Veracruz y Mazatlán
Ambos carnavales atraen a miles de turistas nacionales y extranjeros. Sus desfiles exhiben coloridos carros y actividades como la “Quema del Mal Humor” y la coronación de los Reyes de la Alegría.
Uruguay
Se realiza entre mediados de enero y finales de febrero y combina festividades tanto de origen europeo como africano. Se destaca por considerarse el más largo del mundo con, aproximadamente, treinta y cinco días de duración y coloridos desfiles y escenarios donde las diversas agrupaciones pueden mostrar su arte al público. En Montevideo, además, tiene lugar el Concurso Oficial en el Teatro de Verano, donde los conjuntos participantes compiten con sus espectáculos en diferentes categorías.
Argentina
En nuestro país existen muchas formas de festejarlo, de acuerdo con el lugar, las tradiciones y las creencias de sus habitantes.
Corrientes, Capital Nacional del Carnaval. Sus carnavales se caracterizan por sus desfiles, las comparsas y agrupaciones musicales.
Gualeguaychú, Entre Ríos. Los desfiles se realizan en el corsódromo, con una capacidad para 40 mil personas.
Salta. Las comparsas se reúnen y se cava un pozo, donde se guarda vino, chicha, cerveza, jugos y aloja y luego se lo adorna. El “desentierro” del Carnaval se realiza al compás de las coplas y, a medida que las bebidas se van desenterrando, se abren para ser convidadas entre los participantes, hasta que llega el Pujllay, que representa el Carnaval y, con él, comienzan los bailes y los festejos.
Quebrada de Humahuaca, en Jujuy. Tuvo su origen hace, aproximadamente, cinco siglos. Los pueblos originarios adaptaron las fiestas traídas por los españoles y le sumaron varios de sus ritos a la Pachamama.
La Chaya, La Rioja. Sus festejos se realizan en torno de una leyenda y de una ceremonia diaguita en la que se le agradece a la Pachamama por sus frutos.
Lincoln, Buenos Aires. Se destaca por el desfile de carros y los famosos “cabezudos”, las escuelas de samba y sus batucadas.