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El oído, uno de los sentidos más importantes

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Tiene la función de convertir las ondas sonoras en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro, órgano encargado de transformarlos en lo que conocemos como sonido.

 

El oído es uno de los sentidos que siempre está en funcionamiento y permite oír sonidos de fondo (el tráfico, por ejemplo) o alarmas (como cuando oímos el despertador). La audición también participa en uno de los procesos más importantes para el ser humano, que es la comunicación, ya que permite escuchar las palabras por medio del lenguaje.

 

Funciones  y partes del oído

 

Oído externo. Recibe y amplifica el sonido y brinda protección al oído medio.

Oído medio. Compensa la diferencia de presiones, recoge y transmite la señal sonora recibida del tímpano y protege al oído interno.

Oído interno. Filtra la señal sonora y transmite, por medio de impulsos nerviosos, la información al cerebro.

 

 

Conducto auditivo externo. Su función es transmitir las señales sonoras que capta el pabellón de la oreja hasta el tímpano. Mide, en promedio, 2,5 centímetros.

Martillo. Se encuentra conectado directamente con la membrana del tímpano y transmite las vibraciones que recibe desde ésta hacia el yunque.

Tímpano. Es una membrana elástica de forma circular y semitransparente que comunica el canal auditivo interno con el oído medio. Brinda protección al oído ya que sella su cavidad media. Otra característica de esta membrana es que vibra a medida que le llegan señales sonoras a través del canal auditivo externo.

Yunque. Su aspecto recuerda a los yunques usados por los herreros, tiene un peso promedio de 25 miligramos y, por medio de articulaciones, se conecta con el martillo y con el estribo. Este hueso solamente existe en mamíferos.

Estribo. Su nombre deriva de su semejanza con el estribo de un jinete. Es el hueso más pequeño del oído y se encuentra unido a la ventana oval del oído interno.

Conductos semicirculares. Están conformados por tres pequeños tubos arqueados en forma de semicírculos que ayudan a mantener el equilibrio en el cuerpo.

Nervio vestibular. Es un nervio del oído interno que contribuye en el proceso del equilibrio corporal y en la orientación.

Nervio facial. Controla los músculos que participan en las expresiones de la cara.

Clóquea o caracol. Es una estructura conformada por un sistema de tubos enrollados dentro de los cuales las ondas sonoras son transformadas en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro.

Trompa de Eustaquio. Es un conducto cerrado que mide de 3,5 a 4 centímetros. Es responsable de controlar las presiones internas del oído medio y de proporcionar la ventilación del mismo.

 

¿Cómo se desarrolla el proceso de audición?

 

 

Las ondas sonoras son recogidas por el pabellón y son transportadas al tímpano a través del conducto auditivo externo. Por medio del tímpano, las vibraciones sonoras son amplificadas y transmitidas al martillo y yunque que, a su vez, hacen mover al estribo. El movimiento de este último huesecillo es transmitido al oído interno.

Pequeñas ondulaciones producidas por la clóquea hacen mover unas células sensibles conocidas como células ciliadas, que se activan con la frecuencia del sonido. Dichas células producen un impulso nervioso que, por medio del nervio auditivo, es enviado al cerebro, donde se interpreta el sonido recibido.

 

Trastornos que lo afectan

 

 

Incluye numerosas patologías que inciden en su pérdida, que puede deberse a una pérdida conductiva de la audición (problema mecánico en el canal auditivo o en el oído medio que obstruye el paso del sonido) o a una pérdida neurosensorial de la audición (lesiones en el oído interno, en el nervio auditivo o en las vías del nervio auditivo en el cerebro).

 

¿Cómo cuidarlo?

 

 

- Evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes.

- Usar equipos de protección auditiva en caso de trabajar en lugares con ruidos frecuentes como talleres y fábricas.

- Evitar eliminar el cerumen que recubre el canal externo auditivo.

- Secar muy bien los oídos después del baño.

- Evitar aplicar remedios caseros en el oído sin consultar antes con un especialista.

- Evitar escuchar música con volumen muy alto por medio de auriculares. Se recomienda no hacerlo por encima del 70 por ciento del volumen del equipo.

 - Visitar al otorrinolaringólogo, por lo menos una vez al año, para revisar las condiciones del oído.

 

Contaminación sonora: un verdadero problema de salud

 

 

Un ruido es un sonido desagradable y molesto de variada intensidad, potencialmente nocivo para el aparato auditivo y el bienestar psíquico. Su intensidad se cuantifica en decibeles y el daño que ocasiona en la persona dependerá del tiempo de exposición y de los decibeles que tenga.

Un ruido puede ser continuo, estable y uniforme en el tiempo, como el que genera una bomba de agua que tiene, aproximadamente, de 60 a 70 decibeles, o intermitente, cuando presenta cambios en los decibeles, como el arranque de una moto, que es de 80 decibeles y, luego, disminuye su intensidad.

Los ruidos se clasifican en bajos, moderados y altos. De 10 a 55 decibeles, el ruido es bajo. De 55 a 75 es moderado y, de 75 a 100, es alto. Por encima de los 100 decibeles se considera que el ruido es intolerable o agudo.

El déficit auditivo producido por el ruido ambiental se llama socioacusia. El tráfico en la ciudad, una obra en construcción, el sonido ambiente de bares concurridos y shoppings que no tienen una acústica adecuada, son los principales ruidos nocivos de contaminación ambiental.

 

Animales con el mejor oído del planeta

 

Búho. Es el rey de las aves en cuanto a sentido del oído se refiere, gracias a sus agujeros verticales en las orejas que les permiten ubicar la posición de los sonidos.

Murciélago. Ni siquiera necesitan del sentido de la vista, ya que posee el mejor sistema de radares del planeta. Emiten sonidos que chocan con el entorno y devuelven ondas que, interpretadas por su sistema nervioso, le crean un mapa de lo que le rodea.

Delfín. Mediante un sistema parecido al de los murciélagos, los delfines poseen una manera de ubicarse denominada ecolocación, que consiste en lanzar chillidos que rebotan hasta sus mandíbulas inferiores.

 

 

Elefante. Su sentido del oído les permite escuchar frecuencias 20 veces más bajas que las que podemos escuchar los seres humanos.

Gato. Posee 30 músculos diferentes en las orejas que le permiten realizar un movimiento de rotación de hasta 180 ºC. Escucha frecuencias muchísimo más bajas que el perro.

Paloma. Gracias a su sentido del oído es capaz de saber que habrá tormenta mucho antes de la mayoría de los animales.

22 de octubre del 2022
Categoría: Para el cole
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