Es considerado un superalimento porque es el pescado con menos grasas saturadas y más contenido de ácidos grasos omega 3 por lo que tiene, como principal beneficio, ayudar en la salud del corazón. Aporta 11 gramos de grasas buenas por cada 100 gramos de carne y es una excelente fuente de proteínas y minerales tales como el yodo, magnesio, fósforo, selenio, hierro y calcio, así como de otras vitaminas que ayudan a mantener en buen estado el funcionamiento de la tiroides y el intestino. Su consumo disminuye el riesgo de arritmia cardíaca, aumenta la circulación de la sangre para que ésta no forme coágulos, es excelente para la salud del cerebro y la memoria y sus propiedades antiinflamatorias combaten la aceleración en el proceso de envejecimiento de la piel.