Es un ciervo adaptado a la vida de montaña, de estructura robusta, miembros relativamente cortos y fuertes.
Alcanza un peso de 70 a 90 kilogramos. El pelaje es grueso, denso y relativamente largo. Es una de las dos especies de ciervos nativos presentes exclusivamente en los bosques patagónicos de Argentina y Chile. Actualmente, sus poblaciones son pequeñas. Es bastante solitario, y forma grupos familiares reducidos. Dentro del ambiente montañoso ocupa laderas empinadas que poseen una vegetación dominada por arbustos bajos. Se alimenta de una amplia variedad de brotes de arbustos. Debido a su drástica disminución ha sido considerado en peligro de extinción. El puma es su principal depredador natural, mientras que el zorro colorado puede atacar a las crías.