La caza ilegal, la deforestación y la fragmentación de su hábitat han llevado a estos primates al borde de la extinción.
Estos primates, con los que compartimos cerca del 97 % del ADN, son los mamíferos arbóreos más grandes del mundo. Pesan unos 75 kilos y miden alrededor de 130 centímetros de largo, aunque también pueden desplazarse a grandes distancias. En la actualidad, el Fondo Mundial para la Naturaleza estima que, como máximo, sobreviven unos 69 mil en los bosques tropicales y subtropicales de Borneo, la mayor isla de Asia.
Aunque están protegidos por las autoridades, no ocurre lo mismo con los territorios que ocupan. La deforestación, los incendios y la fragmentación de su hábitat son las principales amenazas para su supervivencia. También, la caza ilegal sigue siendo uno de los mayores motivos de preocupación.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha decidido incluirlo en la lista de especies en peligro crítico de extinción y advierte que, según distintos estudios, muchas de sus poblaciones podrían desaparecer en los próximos 50 años si no se toman medidas.