¿Te animarías a recorrerlo?
Tiene 360 metros de largo, algo así como unas cuatro canchas de fútbol y se balancea a 90 metros de altura, tanto como un edificio de 30 pisos. Se trata de Geierlay, el puente colgante más largo de Alemania.
Cuando fue inaugurado, muchos decían que era una locura construir un puente peatonal de este tipo, porque muy pocos se atreverían a cruzarlo. Sucedió lo contrario. La singular estructura colgante ya ha atraído a casi 400 mil personas y se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas del país.
Aún así, a uno de cada diez turistas finalmente lo vence el miedo y no se anima a pasar por la larga hilera de tablas de madera sujetas por cables de acero que une a los pueblos de Moersdorf y Sosberg por encima de un profundo valle.
¡Una increíble experiencia!