Te presentamos 12 ideas creativas nacidas en nuestro país que se expandieron por el mundo y aportaron gran cantidad de soluciones a diferentes problemas.
La lapicera
El invento se le ocurrió a Ladislao Biró, un húngaro naturalizado argentino, cuando vio a un grupo de chicos que jugaba a las bolitas en la calle y una de ellas pasó por un charco y dibujó una línea recta en el suelo. Con el mismo principio, inventó el desodorante a bolilla, entre sus otras 30 patentes, que incluyen la caja de cambios automática y un dispositivo para obtener energía de las olas del mar. El 29 de septiembre se celebra, en Argentina, el Día del Inventor, en conmemoración de su nacimiento.
El sistema dactiloscópico
En 1891, Juan Vucetich ideó un sistema de identificación de personas por medio de sus huellas digitales. Este método de clasificación y tecnología es lo que se conoce como sistema dactiloscópico argentino. Al año siguiente, un doble homicidio ocurrido en Necochea fue el primero en el que se descubrió la identidad del autor gracias a sus huellas dactilares.
Bypass cardíaco
En 1967, René Favaloro implementó, por primera vez, el bypass coronario, que consiste en realizar un atajo sobre una obstrucción utilizando venas o arterias del paciente. La intervención permite irrigar con sangre el músculo cardíaco comprometido. Este invento permitió salvar la vida de millones de personas en todo el mundo y, hasta el día de hoy, sigue siendo la técnica de cirugía cardíaca más practicada del mundo.
Jeringa y aguja autodescartables
En 1992, Carlos Arcusín creó la jeringa autodescartable, uno de los grandes aportes para la salud humana que evitó contagios de afecciones como la hepatitis y el VIH. A diferencia de la descartable, viene con dos posiciones: una de succión y otra de inyección. Como el cuerpo, el émbolo y el pistón forman una sola pieza que no se desarma y solo puede usarse por primera y única vez.
Transfusiones sanguíneas
Aunque a principios del siglo XX ya existía la transfusión de sangre, podía concretarse únicamente si se hacía en el momento de su extracción. En 1914, el médico Luis Agote creó un sistema para mantener la sangre sin coágulos, permitiendo su uso diferido. Descubrió que, utilizando citrato de sodio, conseguía mantener la sangre en estado líquido, y esto logró salvar millones de vidas.
Bastón para personas ciegas
En 1921, José Mario Fallótico vio a una persona ciega intentando cruzar una calle en Buenos Aires y pensó en crear algo que fuese una herramienta y, a su vez, un símbolo para pedir ayuda. Así fue que nació el bastón blanco, que tiene su propio día internacional, el 15 de octubre.
El colectivo
El concepto de colectivo como medio de transporte urbano nació en Buenos Aires, en 1928. Ante la baja de pasajeros, un grupo de taxistas decidió realizar un recorrido fijo permitiendo subir a varias personas cobrando menos de lo que costaba un taxi. Lo anunciaron como “taxi colectivo”.
Milanesa napolitana
Esta clásica comida argentina fue creada en los años 50 por Jorge La Grotta, dueño del restaurante porteño "El Nápoli". De ahí recibe el nombre “napolitana”. Un cliente siempre pedía la misma milanesa. Un día, la fritura se pasó y era la única disponible en el restaurante. El dueño le agregó queso, jamón y tomate y la transformó en un auténtico manjar.
Dulce de leche
Existen muchas historias acerca de su invención. Una de ellas cuenta que en la ciudad de Cañuelas, en 1829, durante una reunión entre Juan Galo de Lavalle y Juan Manuel de Rosas, una criada de la estancia olvidó la mezcla de leche y azúcar en el fuego, de la que surgió este manjar. En 1998 fue reconocido como “Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina” y, cada 11 de octubre, se celebra el Día Mundial del Dulce de Leche.
Tapa a rosca degollable
En 1968, Jorge Weber desarrolló y patentó este invento. Al girar la tapa de una botella que llega cerrada herméticamente al usuario, se corta y abre sin ninguna complicación. Luego, puede cerrarse y el producto se mantiene en perfecto estado.
Secador o escurridor
José Fandi creó este objeto en 1953 que se utiliza diariamente en los hogares y permite eliminar el agua del piso. De chico, este inventor era quien pasaba el trapo en su casa y, cansado de que se le desarmara el secador, que estaba formado por varias partes, decidió hacerlo de goma y de una sola pieza.
Estaciones de radio
La primera transmisión radial de una obra artística completa se realizó en Argentina el 27 de agosto de 1920 a cargo de un grupo de aficionados integrado por Enrique Susini, Miguel Mujica, Cesar Guerrico y Luis Romero. Los jóvenes instalaron un modesto equipo para transmitir la ópera "Parsifal", de Ricardo Wagner, desde el Teatro Coliseo de Buenos Aires. Según algunos historiadores, se trató de la primera transmisión radial del mundo con continuidad en el tiempo.