A través de la Ley Nacional Nº 12361, este día fue establecido el 8 de junio de 1938 por el Congreso de la Nación, en conmemoración del fallecimiento de Manuel Belgrano, su creador.
Manuel Belgrano fue el cuarto hijo de un matrimonio que tuvo ocho varones y tres mujeres. Su padre, Domingo Belgrano y Peri, llegó al Río de la Plata en 1751. Era genovés y, en Buenos Aires, prosperó e integró el núcleo de comerciantes importantes. Se casó en 1757 con María Josefa González Casero.
El joven Manuel Belgrano rinde examen de derecho en la célebre Universidad de Salamanca en 1787, obra de Rafael del Villar.
Se formó en el Colegio de San Carlos y, luego, en las Universidades de Salamanca y Valladolid, en España. En 1794, asumió como primer secretario del recientemente creado Consulado, desde donde se propuso fomentar la educación, creando escuelas de Dibujo, Matemáticas y Náutica. Se incorporó a las milicias criollas para defender la ciudad durante las Invasiones Inglesas (1806-1807) y fue uno de los más fervorosos participantes de la Revolución de Mayo (1810), ocupando el cargo de Vocal de la Primera Junta de Gobierno.
Una bandera para todos
A fines de 1811, aumentaron los ataques españoles contra las costas del Paraná. El Triunvirato encargó a Manuel Belgrano partir a Rosario con un cuerpo de ejército, el 24 de enero de 1812, quien logró controlar las agresiones españolas e instalar una batería en las barrancas del río Paraná, a la que llamó “Libertad”.
Belgrano pidió y obtuvo permiso para que sus soldados usaran una escarapela. Así, el 18 de febrero de 1812 se creó la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata de dos colores, blanco y azul celeste. El 27 de febrero de 1812 inauguró la batería “Independencia”. Formó a sus tropas frente a una bandera que había cosido doña María Catalina Echeverría, una vecina de Rosario, y que tenía los colores de la escarapela. Ordenó a sus oficiales y soldados jurarle fidelidad diciendo: “Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad".
Una respuesta inesperada
Bernardino Rivadavia le ordenó guardar esa bandera y seguir usando la española. La respuesta de Belgrano no se hizo esperar: "Puede V. E. hacer de mí lo que quiera, en el firme supuesto de que hallándose mi conciencia tranquila, y no conduciéndome a esa, ni otras demostraciones de mis deseos por la felicidad y glorias de la Patria, otro interés que el de esta misma, recibiré con resignación cualesquier padecimiento, pues no será el primero que he tenido por proceder con honradez y entusiasmo patriótico”, escribió.
En el Norte, encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las grandes victorias de Tucumán, Salta y Las Piedras. Luego vendrían las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma y su retiro del ejército. En 1816 participó activamente en el Congreso de Tucumán que declaró la Independencia y adoptó su creación como distintivo de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Sopanda (vehículo) de Belgrano usado durante la batalla de Salta (1813) porque no estaba bien de salud. Se encuentra en el museo Enrique Udaondo, en Luján, Buenos Aires.
Sus medidas
La Bandera Nacional Argentina está compuesta por tres franjas horizontales de igual tamaño. La superior y la inferior son de color azul celeste y, la central, blanca. En el centro, posee un sol amarillo oro. Las medidas son de 1,40 metros de largo por 0,90 metros de alto. El sol es el mismo que se encontraba en la primera moneda argentina. Tiene 32 rayos ardientes y rectos y es de color amarillo oro.
Las Escuelas de la Patria
Por sus victorias de Tucumán y Salta, la Asamblea de 1813 lo premió con 40 mil pesos fuertes, equivalentes a casi 80 kilos de oro. Belgrano expresó que ese dinero fuera dedicado para la construcción de escuelas públicas estatales y gratuitas en las ciudades de Tarija (en la actual Bolivia), Jujuy, Salta, San Miguel de Tucumán y Santiago del Estero.
En el texto de su donación proponía el mecanismo de elección de los maestros, que debía estar basado en el mérito. Él buscaba elevar la condición del educador mediante el pago de sueldos dignos y propuso la creación de fondos para asegurar la financiación de la educación.
Sus últimos días
En el atrio de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario y Convento de Santo Domingo de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra el mausoleo donde descansan los restos de Manuel Belgrano.
Enfermo de hidropesía, su vida se apagó el 20 de junio de 1820, en momentos de una gran crisis política. Murió en la pobreza, a pesar de que su familia había sido una de las más influyentes en el Río de la Plata. Su fallecimiento pasó, prácticamente, desapercibido. Cumpliendo con su última voluntad, fue trasladado desde la casa paterna en la que murió al Convento de Santo Domingo, recibiendo sepultura en un atrio.
Belgrano, obra de Ramiro Ghigliazza.
Monumentos que le rinden homenaje
Monumento a la Bandera Nacional, Rosario, Santa Fe.
Plaza de Mayo, Buenos Aires.
Olavarría, Buenos Aires.
Luján, Buenos Aires.
Tigre, Buenos Aires.
Aurora
El aria Alta en el cielo (conocida simplemente como Aurora), perteneciente a la ópera Aurora, del compositor y director argentino Héctor Panizza (1875-1967), es reconocida en Argentina con la jerarquía de canción patriótica, debido a que su texto lírico trata sobre la bandera nacional.
Alta en el cielo un águila guerrera,
audaz se eleva al vuelo triunfal,
azul un ala del color del cielo,
azul un ala del color del mar.
Así en el alta aurora irradial,
punta de flecha el áureo rostro imita,
y forma estela al purpurado cuello,
el ala es paño, el águila es bandera.
Es la bandera de la Patria mía,
del Sol nacida que me ha dado Dios;
es la bandera de la Patria mía,
del Sol nacida, que me ha dado Dios.
