Estos reptiles necesitan una dieta de vegetales variada, para evitar que sufran carencias nutricionales.
Las tortugas de tierra no requieren los mismos cuidados que un perro. Suelen ser vegetarianas pero existen especies omnívoras que añaden a su dieta insectos u otros invertebrados. Un error común es darles únicamente lechuga y tomate, que terminan provocándoles desequilibrios nutricionales. Por ello, deberás ofrecerle una alimentación alta en calcio y fósforo, una gama de vegetales amplia y proteína animal.
Las tortugas jóvenes y las adultas pueden seguir la misma dieta pero, a las mayores, tendrás que proporcionarles suplementos de calcio, fósforo y vitaminas. Aman las frutas y las comen sin dudar. Manzana roja, sandía o melón son opciones perfectas.
El agua fresca y limpia es muy importante. Renová su recipiente cada día y protegelo del sol. En estado de libertad se alimentan de lo que el hábitat les proporciona. Será beneficioso que coman hierba y flores pero informate antes si, en tu jardín, puede haber alguna planta tóxica. No es recomendable alimentarlas con espárragos, pimiento, calabacín, remolacha, queso, kiwi, o frutas ácidas, entre otros alimentos.