Conocido también como ciervo de las pampas, venado campero o venado pampeano, su coloración del pelaje es crema claro variando a pardo, anaranjado o rojizo, según las subespecies.
Los cervatillos presentan una coloración más clara que los adultos y tres o cuatro hileras de manchas blancas en los flancos.
En la cabeza se destacan sus grandes ojos, las orejas erguidas y, en el macho, dos astas o cuernos delgados con tres puntas cada una. De estas ramificaciones, una es simple y está dirigida hacia adelante, la otra hacia atrás, bifurcada en dos puntas en la parte superior.
Se alimenta de pastos y hojas. Vive en manadas o grupos en praderas con pastizales, sin vegetación arbórea o con isletas de arbustos o de árboles. En la actualidad subsisten dos poblaciones, una en la bahía de Samborombón (en el este de la provincia de Buenos Aires) y, otra, en el centro-sur de San Luis. Su hábitat ha sido destruido por el avance del hombre transformando los pastizales en campos de cultivo, la construcción de rutas y su caza indiscriminada.